El domicilio de un policía de la Ertzaintza fue objeto de un sabotaje durante la madrugada de ayer en Barakaldo. Al parecer, un artefacto pirotécnico compuesto por una botella con líquido inflamable, pólvora y varios petardos fue colocado durante la noche y fue encontrado, después de haber explotado, alrededor de las 7.30 por el propio policía autonómico.

El artefacto, según el comunicado difundido por el Departamento de Interior de Lakua, «no llegó a estallar en su totalidad», por lo que sólo causó daños leves en la entrada del inmueble.

El ataque, que ocasionó escasos desperfectos en la puerta de la vivienda, fue tratado en todos los informativos del día y generó una cascada de reacciones de repulsa por parte de instituciones y portavoces políticos.

El lehendakari Patxi López, además de mostrar su «más absoluta condena» al ataque contra esta vivienda, informó de la convocatoria de 260 nuevas plazas en este cuerpo policial «con el objeto de cubrir las vacantes existentes detectadas», además de dar a conocer la aprobación de una partida económica de 2,5 millones de euros para reforzar la seguridad de las comisarías de la Ertzaintza y dotarlas de más material.

El secretario general del PSE en Bizkaia, José Antonio Pastor, o el presidente del PP en CAV, Antonio Basagoiti, entre otros, también denunciaron el ataque; el líder del PP defendió, además, la actuación de la Ertzaintza por que es «la Policía de todos los vascos».

El PNV y Aralar también hicieron mención al sabotaje y lo condenaron. Y el sindicato Erne valoró como «una vuelta de tuerca más en la espiral de violencia el trasladar la amenaza a las propias familias de los agentes de la Ertzaintza en sus domicilios».