El Alavés, a un paso de Segunda B
Vigo destroza la esperanza
Balaídos, que obró el milagro del año pasado y que había mantenido la esperanza de éste durante tantas semanas, se convirtió en el lugar en el que el Deportivo Alavés se dejó sus opciones de mantenerse en Segunda, con una derrota tan cruel como dolorosa y letal.
CELTA DE VIGO 2
DEPORTIVO ALAVÉS 1
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Las caprichosas matemáticas siguen guardando una reducidísima opción de que el Glorioso no regrese al infierno de Segunda B, una opción que desvanecerá en cuanto la Unión Deportiva Las Palmas consiga un punto en cualquiera de los dos partidos que le quedan por disputar en este final de temporada. Como al moribundo, en sus últimos minutos, al Alavés le pasó la película de la temporada en su desesperado intento de salir de un pozo en el que se ha metido por méritos propios. Como en tantas y tantas oportunidades durante la presente campaña, los albiazules dejaron pasar una buena oportunidad de revertir su delicada situación, con la incapacidad rematadora y sus errores defensivos como principales culpas.
Y es que, como en un perfecto resumen de lo que ha sido la peor campaña en mucho tiempo, el equipo gasteiztarra comenzó bien su final por la supervivencia. Con la tensión al máximo, el Alavés supo manejar mejor su angustia que el equipo vigués y saltó mandón al terreno de juego. Con Natxo Garro y Gaizka Garitano, Javi López se aseguró el control de la zona ancha del terreno de juego y la movilidad de Igor volvió a darle todo ese oxígeno que le ha faltado durante tanto tiempo.
Emilio cogió la manija del equipo y, con una soltura que no ha tenido durante momentos menos complicados, Cuevas y el canterano abrieron vías de penetración en una defensa celtiña que acusaba mucho más la presión. Así, en un buen comienzo de partido, los albiazules dispusieron de dos grandes ocasiones para adelantarse en el marcador, pero como otras tantas veces, no estuvieron acertados de cara al marco rival y terminaron pagándolo.
En el minuto 10, Igor se plantó solo ante Falcón, pero se durmió en el control y dio tiempo para que Rubén Lago llegase por detrás para quitarle el balón. Poco después, Cuevas protagonizó la acción polémica del partido, en una jugada en la que Falcón le tocó su pierna de apoyo,pero el árbitro no pitó nada.
Sólo con errores
El Celta era incapaz de generar peligro y todas sus opciones en la primera mitad llegaron gracias a los errores cometidos por los defensas albiazules a la hora de sacar el balón controlado. Igor acusó durante demasiados minutos el haber marrado una oportunidad tan clara y el caudal ofensivo de los gasteiztarras decreció bastante a pesar de que en torno a la media hora, Almirón tuvo en su cabeza la mejor oportunidad de la primera parte, en una falta en la que Falcón se lució para desesperación de los aficionados albiazules.
También en la reanudación tuvo el Glorioso una magnífica oportunidad de haberse adelantado en el marcador, en este caso tras una buena combinación del equipo, que terminó con un centro de Igor desde la derecha que Javi Guerra, algo más activo que otros días, no supo aprovechar cuando tenía toda la portería para él.
La historia hubiera cambiado del todo en caso de haber acertado en esas ocasiones pero no lo hizo y la factura a pagar fue cara, demasiado cara. Sin sus delanteros titulares, Eusebio se la jugó dando entrada al canterano Iago Aspas y la apuesta no le pudo salir mejor, ya que el debutante se convirtió en el héroe local y la pesadilla de la zaga alavesista.
Ruleta rusa
Si le hubiese valido el empate, probablemente el Alavés no hubiese perdido el partido de ayer, pero la obligatoriedad de conseguir lo tres puntos llevó a los albiazules a convertir el partido en una ruleta rusa de la que no pudo salir con vida.
Sin el rigor de la primera parte y las prisas por marcar, Bernardo mantuvo la esperanza durante muchos minutos con grandes intervenciones a remates de Aspas. El correcalles aumentó en el momento en el que Javi López se la jugó retirando a Natxo Garro del terreno de juego para dar entrada a Moreno y Aspas lo aprovechó para poner fin a la pesadilla celtiña con su primer gol en su primer partido con el equipo celeste.
Una preciosa incursión del joven De Marcos desde la banda derecha, bien rematada por Juanjo devolvió algo de fe en repetir el milagro de la pasada campaña. Sin embargo,en otra contra, Aspas hizo que el Alavés no se trajera ni ese triste empate que tampoco hubiera servido para nada.
A pesar de que las matemáticas todavía le otorgan una mínima opción de mantenerse en Segunda, el presidente albiazul, Fernando Ortiz de Zarate, dio por perdida la categoría, pero aseguró que el Deportivo Alavés tendrá futuro, también en Segunda B. Emocionado y sin poder contener las lágrimas, el presidente albiazul reconoció que «Yo y todos ya vemos al equipo en Segunda B. Se acabó, ya no hay matemáticas ni nada, estamos en Segunda B y hay que mirar hacia adelante». Con los cánticos de los 800 valientes desplazados hasta Vigo y después de haber tratado de consolar a muchos de ellos, el empresario alavés quiso mandar un mensaje de optimismo dentro de la crudeza de la situación. «Con la afición que tenemos este equipo tiene que tener futuro. Esta afición es lo mejor que tiene este equipo y no podemos dejar que esto muera», declaró el mandatario albiazul, al que la emoción del momento apenas le permitía articular palabras.
Con la junta de acreedores a la vuelta de la esquina, la preocupación por la continuidad de la entidad es grande y el Consejo está obligado a poner en marcha un plan B que supondrá un drástico recorte en el presupuesto de cara a la próxima temporada, con un ERE que afectará a todos los estamentos del club, incluyendo a los futbolistas con mayores fichas.
El único que todavía se niega a tirar la toalla fue un Javi López que se enteró en sala de prensa de la derrota del Las Palmas, que fue lo que evitó que se consumara el descenso. «Posiblemente tengamos opciones pero está mucho más difícil que ayer. En el poco recorrido que queda y las pocas opciones que tenemos, que son muy pocas, vamos a intentar sacar los dos partidos adelante»señaló el técnico catalán, que se mostró muy satisfecho del partido realizado por los suyos hasta el momento en el que la situación obligó a arriesgar y a perder el orden.