La junta del partido cannábico de Nafarroa (RCN-NOK) ha decidido autoinculparse en el juicio contra uno de sus afiliados para el que la Fiscalía pide 300 euros de multa y dos años de cárcel por un delito de «tráfico». El RCN-NOK asegura que este juicio es el exponente más claro de que se les «criminaliza por ser un partido democrático y legal».

La denuncia se remonta a 2006, después de la presentación del partido en el pabellón Anaitasuna de Iruñea, cuando, según el partido cannábico, el acusado «iba a tirar las plantas que había en el escenario a la basura» y varios de los asistentes se llevaron unas ramas «como recuerdo».

El partido cannábico asegura que en el acto del partido se infiltraron un dispositivo especial de la Policía Foral y otro de la Policía Municipal, compuestos cada uno por una decena de agentes, que estarían detrás de la denuncia a su afiliado número 112. Tras el acto, la formación también fue acusada de realizar apología del consumo de drogas, aunque la causa acabó siendo archivada.

RCN-NOK hace un llamamiento a solidarizarse con su afiliado (tanto moral como económicamente) y anuncia que la junta del partido acudirá al juicio, previsto para el próximo 29 de julio. RCN-NOK considera que en este juicio se «criminaliza moralmente» a todos los que acudieron aquel día al Anaitasna a «reivindicar democrática y pacíficamente el derecho a consumir cannabis de forma legal».

Asimismo, recuerda que éste es el quinto de los seguidores del partido que ha sido acusado de un delito similar en los últimos dos años. Los cuatro afiliados anteriores finalmente fueron absueltos.

Cacheos a la caravana

Los responsables del partido cannábico denunciaron la campaña de acoso a la que fueron sometidos por parte de los distintos cuerpos policiales durante la campaña electoral. En concreto, censuran «los cacheos, registros y multas» que se le aplicaron a su caravana.

Asimismo, la formación que lidera Fermín Les criticó las decenas de causas «que se acumulan en los juzgados contra adultos que cultivan su propio cannabis para escapar del mercado negro, creando un colapso de la justicia criminal en Nafarroa».