Mirar
A punto de cumplirse dos meses desde la desaparición de Jon Anza, la pregunta sigue en el aire. ¡Dónde está Jon? ¿Quién le ha hecho desaparecer? Cada vez hay menos interrogantes y cada vez las sospechas se tornan certezas. Las responsabilidades también están bastante claras. A la luz de la historia reciente de la resistencia vasca, sólo cabe mirar a Madrid y París.
OLASO