En el comunicado, que adjuntamos en su integridad junto a estas líneas, Euskadi Ta Askatasuna asume la autoría de cinco acciones armadas llevadas a cabo en los últimos meses. Sobre la primera de ellas, referida al artefacto colocado en el monte Santa Bárbara de Hernani, que provocó daños materiales, ETA confirma que colocó dos bombas más dirigidas contra los artificieros de la Ertzaintza, y añade que no logró su objetivo.

Asume también la colocación del coche-bomba colocado en el centro financiero del Campo de las Naciones de Madrid, coche-bomba que causó también daños materiales y que, según afirma la organización armada, iba dirigido contra la empresa Ferrovial, «debido a la responsabilidad contraída por sus trabajos en el Tren de Alta Velocidad, que Madrid está llevando a cabo para incidir en la partición y destrucción de Euskal Herria por medio del cemento», según recoge el comunicado.

El ataque contra la sede del PSE en Lazkao, que provocó también daños en varias viviendas cercanas, lo enmarca ETA en su campaña contra «los partidos fascistas españoles».

En cuanto al artefacto colocado en el chalet del dueño de la empresa Astilleros Murueta, en Zornotza, afirma que el ataque es debido a su negativa a pagar la cantidad de dinero exigida.

Por último, reivindica la colocación de un artefacto junto al repetidor del Alto de la Granja, en Guriezo, el pasado 6 de mayo.