Debe ser complicado preparar esos resúmenes de noticias o de imágenes del día, de la semana, del mes o del año. Si además se dividen por secciones, la cosa empeora y se debe afinar mucho más. Algunos fines de semana después de haber sufrido algún aluvión de resúmenes, uno intenta rescatar de la memoria inmediata algunas de las cuestiones que no forman parte de la ortodoxia programática y de repente le asalta una noticia sobre el destino de una persona que perdió el avión de Air France siniestrado en el Atlántico, que salvó al vida por esa circunstancia, pero que ha fallecido en un accidente automovilístico. No es el momento de sacar conclusiones ni recurrir a ninguna manera no razonada de entender el mundo, las circunstancias, las probabilidades y hasta la suerte.

El joven boliviano con el brazo amputado en una panificadora forma parte del salvajismo feroz. Sus patrones lo llevaron al hospital, lo dejaron en la puerta, le advirtieron de que no dijera las causas de su situación, tiraron el brazo triturado por la máquina a la basura, limpiaron la fábrica y siguieron haciendo sus barras de pan. ¿A qué sabrá un pan con sudor y sangre de un esclavo del siglo XXI? ¿Estarán los empresarios de nuevo haciendo panes y bollería industrial con empleados sin papeles y sin protección para ganar más o les caerá algún peso de la ley? Los noticiarios insisten en un detalle: le han concedido los papeles. ¿Crea jurisprudencia o es una manera de aliviar la conciencia?

En dos cadenas generalistas diferentes, en la noche del sábado se ofrecían partidas de póker. Con comentaristas analizando las jugadas. Es un ritual, está pensado todo para que sea televisado. Algunos de los participantes se han ganado su sitio en la mesa tras ganar en internet. Hay varios campeonatos y si se televisan aumentarán los practicantes. Se sabe que en épocas de crisis económica crecen los juegos de azar. Estas partidas televisadas no tienen ni la emoción ni el empaque necesario para que alguien sea capaz de hacer una gran novela. Ni siquiera dan para una secuencia de salón del oeste pero pueden crear más de un problema en alguna cabeza desamueblada.