GARA > Idatzia > Kirolak > Real Sociedad

SEGUNDA El Levante no aprovechó su superioridad

La afición de la Real no se merece otro año sin lograr el ascenso

El comportamiento de la grada fue lo mejor en un último partido de la temporada en Anoeta marcado por la expulsión de Zubikarai en el minuto 40. Abreu logró su undécimo gol en cinco meses y fue pitado.

REAL SOCIEDAD 1

LEVANTE 1

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Aunque a algunos les parece poco que se reúnan diez millares de personas para ver un partido intrascendente de Segunda, la afición de la Real dio un ejemplo ayer en un día especial en el que se rindió un merecido homenaje a las peñas que simbolizan uno de los dos tesoros de este club que permiten aspirar a que la próxima temporada pueda terminar la peregrinación por el desierto de la Segunda.

El otro tesoro es Zubieta, que a pesar de las fugas y de los errores cometidos al dejar ir a canteranos de nivel, da jugadores suficientes para formar una base que con el apoyo de cuatro refuerzos de buen nivel bastará para aspirar a devolver a Gipuzkoa al lugar donde se merece.

En un día duro, el ambiente de Anoeta fue muy positivo y la sintonía de jugadores y aficionados cuando se intercambiaron aplausos al final es una buena base para el futuro. Que aquellos que han hecho del cambio del Consejo su leit motiv no encontraran el más mínimo respaldo en la frustración de la gente demuestra que la gran mayoría de la afición está cansada de guerras de guerrillas y que desea hacer todo lo posible para lograr el ascenso en una actitud que reflejó a la perfección la Peña Mujika -ejemplar en un apoyo al equipo que agradecieron los jugadores- con su pancarta: «Hurrengoan bai».

Se salvó el ambiente

Que en un partido tan insufrible haya ese ambiente es para estar orgulloso de una afición ejemplar. Porque el encuentro no ofreció casi nada para que la gente estuviera tan positiva. La Real comenzó bien, pero Labaka cometió un error que un jugador de su experiencia no debe permitirse. Sin nadie detrás, intentó un recorte que no le salió bien y ese tipo de acciones no tienen sentido. De diez intentos pueden salir ocho, pero con eso no ganas nada y en los dos restantes regalas al rival un gol.

Hasta entonces el comienzo de la Real había sido aceptable, con aportaciones positivas de jóvenes que han tenido menos oportunidades de las que se merecen y necesitan. Agirretxe apuntó detalles técnicos de gran jugador. Sarasola, aunque no acertó con los tacos, no se parecía al que debutó en el primer partido de la pasada campaña y Ros daba pases de cuarenta metros con precisión de reloj suizo. Por si fuera poco, Estrada demostraba que, además de ser el mejor recambio para Xabi Prieto en la banda derecha, puede cubrir con garantías ese lateral.

El 0-1 hizo daño, pero la Real se repuso en una buena jugada de Estrada y Rivas que Abreu culminó con acierto. Pero cuando parecía en disposición de remontar el partido, llegó una acción en la que Zubikarai se precipitó en su salida, pero Pino Zamorano podía haber evitado la roja del guardameta. Cuando un equipo juega con dos delanteros y sufre una expulsión es obligado retirar a uno y cuando está Abreu, que no defiende nada, debía haber sido el sacrificado. Pero ahí Lillo volvió a demostrar que su buena relación con los jugadores también se basa en evitar los disgustos de algunos y para ello, a la hora de descartar jugadores, es más sencillo hacerlo con los más jóvenes. De manera sorprendente, sentó a Ros como luego hizo con Sarasola cuando el único sentido de partidos como el de ayer es dar minutos a esos chavales.

Decir que sólo pueden jugar cuatro del filial y que si se lesionaba un central tenía que sacar a Cadamuro suena a excusa. Las probabilidades de lesión de un central son mínimas, Elustondo ha jugado muchos partidos en su formación en ese puesto y por esa regla de tres no se pueden agotar los cambios cuando faltan 25 minutos para el final.

Por no sentar a Abreu, tuvo que recomponer el equipo para jugar con un 4-3-2 con Gerardo y Moha junto a Rivas. Y con dos puntas que no defienden apenas y ese centro del campo el Levante se impuso. Si ya para entonces la condición física del equipo quedaba en evidencia con constantes viajes de los jugadores al banquillo para beber agua -los del Levante no tenían tanto calor-, con dos menos en defensa el desgaste se acrecentó.

Pese a ello la Real tuvo tres opciones para ganar en un penalti no señalado a Agirretxe y en dos servicios perfectos del usurbildarra que Abreu no aprovechó. Por esos errores y porque su nula predisposición al trabajo no ha gustado a Anoeta se le despidió con pitos tras su undécimo gol en cinco meses y se ovacionó a Necati cuando le sustituyó pese a que sólo ha metido un tanto en todo el año...

El segundo remate de Abreu fue en el minuto 60 y a partir de ahí la Real no ofreció absolutamente nada en ataque, sin fuerza ni calidad en el centro del campo para llegar al área rival a pesar de la buena noticia de la reaparición de Elustondo.

El Levante acaparaba el balón y llegaba con facilidad al área realista, pero no aprovechaba su superioridad y Toño cumplía con nota en su debut. Fue de lo poco que se salvó en el segundo tiempo y, pese a ello y a la frustración de no subir, Anoeta estuvo con sus jugadores, éstos con sus aficionados y ese es el punto de partida ideal para que el tercer intento sea el definitivo. La Real tiene una afición de Primera y Anoeta debe acoger partidos de esa categoría. Ojalá se cumpla el slogan de esa pancarta: «Hurrengoan bai».

 

Lillo: «El árbitro ha matado una mosca con un cañón, el partido no requería esas cosas»

Juanma Lillo señaló que en su adiós de Anoeta tuvo «muy buenas sensaciones» y del partido destacó que «el árbitro ha matado una mosca con un cañón, el partido no requería para esas cosas. Hasta el gol de ellos hacíamos las cosas bastante bien y habíamos tenido dos ocasiones. Después de rearmarse y hacer el gol llegó la expulsión y han tenido más posesión y han estado más cerca de nuestro área, pero las dos ocasiones más claras las hemos tenido nosotros». Además valoró positivamente «que aparezcan chavales y tengan la respuesta de Toño... Con Eñaut, él y Urtzi podéis estar tranquilos con la portería».

Explicó que cuando Abreu le regaló la camiseta con la que jugó ayer «me ha recordado que en los tres torneos que ha estado conmigo ha hecho once goles» y sobre el buen ambiente vivido ayer en Anoeta apuntó que «todo lo que ha pasado ha centrado la atención en otra dirección y que se abandonen esas cosas. Somos así, no somos pura pasión, somos muy guipuzcoanos para casi todo». Justificó el cambio de Ros porque «si pasaba algo con los centrales tenía que salir Cadamuro. Debía retirar a Sarasola o Javi, y le cambié a él porque ha jugado más y jugará la semana que viene».

El técnico del Levante, Luis García, dijo que «hemos tenido muy poca maldad, teníamos que haber ganado por goleada, sobre todo en la segunda parte. Tras la expulsión dominamos el partido, lo debíamos haber roto y hemos estado blandos arriba. En vez de chutar hacíamos pases al portero».

ITURRIA

Estrada, Labaka, Rivas y Eñaut, bajas para Elche

Rivas, que será operado hoy para corregir una desviación del tabique nasal, y Zubikarai, Estrada y Labaka, por sanción, tampoco podrán jugar el último partido que seguramente será el sábado.

Abreu niega un acuerdo definitivo y no va a Grecia

Quiso reunirse ayer con Aperribay y negó al club que se haya comprometido definitivamente con el Aris de Salónica o ningún otro equipo y no es cierto, como se publicó, que esta semana vaya a ir a Grecia para cerrar el acuerdo.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo