Derrota en Castalia
Los argumentos vuelven a brillar por su ausencia
El Eibar encajó su 23ª derrota de la temporada en otro partido para olvidar, que prolonga a 16 las jornadas consecutivas sin conocer la victoria.
CASTELLÓN 4
EIBAR 0
GARA | CASTELLÓN
El epílogo de la temporada está resultando intrascendente para el Eibar en lo meramente clasificatorio, pero sumamente doloroso en lo formal. Ni siquiera desaparecida la presión que ha asfixiado al equipo durante muchísimas jornadas, ha conseguido que los azulgranas maquillaran mínimamente su terrible campaña.
Al más puro estilo Murphy, el Eibar se empeña en empeorar todo lo susceptible de hacerlo. En Castellón encajó su 23ª derrota de la temporada -un récord-, elevó a 63 los goles encajados -otro-, prolongó a 16 las jornadas sin conocer la victoria -con una más también habrá igualado su peor marca- y permaneció estancado en 32 puntos, tres por debajo de su peor registro.
Lo peor del caso es que el equipo volvió a demostrar que no tiene un solo argumento que esgrimir ante números tan deprimentes. En Castalia se vio a un equipo apagado, escaso de punch ofensivo y más pobre aún en lo que a contundencia defensiva se refiere.
Se ha hablado mucho en esta Liga de los partidos en los que el Eibar ha acabado sin puntos pese a sus merecimientos; pero también los ha habido, y no pocos, en los que un resultado contundente en contra ha parecido, incluso, corto. El de ayer puede ser un buen ejemplo. Porque el Castellón apenas sí necesitó pisar el acelerador para hacer cuatro goles a un rival que sólo aguantó el tipo durante el primer cuarto de hora y después pareció, durante muchos momentos, de mantequilla. Aunque también es cierto que, pese a lo complicado de la situación, los jugadores tuvieron arrestos y no se fueron del encuentro, lo que evitó un resultado final aún más sonrojante.
Habrá que ver si esta nueva muesca en la trayectoria armera tiene consecuencias en la decisión de la directiva respecto al iniquilino del banquillo. Como sucedió con el equipo en Castalia, tampoco parecen tener demasiados argumentos quienes defienden la continuidad de Uribe, al que no acompañan ni los números -cinco puntos en 16 jornadas- ni, aparentemente, la afición. En este sentido, el directivo Javier Sarrionaindia aseguró ayer a la conclusión del encuentro que la decisión «no está tomada todavía» y que la directiva tendrá en cuenta «el sentir de la masa social».
La pegada del Castellón, o la escasa contundencia defensiva del Eibar, fueron, en opinión de Josu Uribe, las claves de la derrota en Castalia.
«Hemos empezado bien, hemos tenido un par de opciones -recordó el técnico-, pero mientras a nosotros nos cuesta marcar, sus dos primeras llegadas han sido gol. Y con 2-0 es complicado, más a estas alturas y en las condiciones en que nos encontramos». «Aún así -prosiguió Uribe-, en la segunda parte el equipo lo ha intentado, ha tirado de casta y ha trabajado y en ese sentido, teniendo en cuenta como estamos, no hay reproches».
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