El consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes de Lakua, Iñaki Arriola, compareció ayer para dar cuenta de los resultados de las últimas reuniones con Adif y anunció que en los próximos doce meses saldrán a licitación siete nuevos tramos en el ramal guipuzcoano del TAV.

De este modo, además del tramo que está en ejecución, Ordizia-Itsasondo, los dos que están en proceso de licitación, y otros dos en proceso de exposición pública, «la previsión es tener en obras o en licitación un total de 42, 52 kilómetros» en el plazo de un año, lo que «supondría un 56% del total del kilómetros del tramo guipuzcoano». Están por concretar todavía «la estación de Ezkio-Itsaso», dos tramos comprendidos entre Hernialde y Urnieta, y los tramos de Oiartzun y el acceso a Irun, «debido a su complejidad».

Arriola, que compareció acompañado del viceconsejero de su Departamento, Ernesto Gasco, y del vicepresidente ejecutivo de Euskal Trenbide Sarea ETS, César Gimeno, afirmó que de este modo, quieren dar un nuevo impulso a este proyecto que calificó de «tan importante para la ciudadanía» y recuperar así «el tiempo perdido» por el anterior Ejecutivo.

«El Eje Atlantico avanzará»

Preguntado sobre la situación creada después de que la ministra francesa Michèlle Alliot-Marie mostrase su desacuerdo ante el proyecto de construcción de una nueva línea entre Baiona y Hendaia, Arriola afirmó sentirse tranquilo. Sin embargo, las declaraciones de la representante del Gobierno francés han creado un revuelo tanto en el Estado francés como en Madrid. De hecho, el secretario de Planificación e Infraestructuras español, Víctor Morlán, envió una carta a su homólogo francés, Dominique Bussereau, para pedirle explicaciones.

Arriola, no obstante, quiso quitar hierro a la polémica y enmarcó las declaraciones de la ministra francesa en «un momento electoral y dentro de un mitin». Todo ello, a pesar de que la pasada semana Alliot-Marie reafirmó su oposición en una entrevista publicada en el diario «Le Journal du Pays Basque». El consejero de Transportes insistió en que «el Gobierno francés ha desmentido» las declaraciones de la ministra y se mostró tajante: «El eje Atlántico seguirá avanzando, sin ninguna duda».

Arriola no se aventuró a marcar ninguna fecha para la culminación de la construcción del proyecto, pero sí insistió en que «se ha perdido demasiado tiempo».

En la misma comparecencia se refirió a la negativa de llevar el tranvía hasta el barrio bilbaino de Rekalde y afirmó que su objetivo es que llegue hasta allí una nueva línea de metro. Entorno a las declaraciones del alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, que calificó la decisión de «error histórico», Arriola aseguró que la reunión mantenida con él fue cordial y argumentó su enfado asegurando: «El tema no le ha salido por poco».