Mark Cavendish se impuso al sprint en la tercera etapa de la Vuelta a Suiza al hacer valer su explosividad en los últimos metros para rebasar a Hushovd, que había lanzado el sprint, y conseguir que un corredor de la clase de Óscar Freire tuviera que limitarse a seguir su estela.

La etapa estuvo marcada por una escapada de Gasparotto (Lampre), Marlon Pérez (Caisse), Dumoulin (Cofidis) y Frischkorn (Garmin), que obligaron a trabajar muy duro a los equipos de los velocistas, que sólo pudieron atraparlos a cuatro kilómetros de meta. Columbia apenas trabajó, Cervélo fue el que más responsabilidad asumió, y eso permitió al equipo de Cavendish preparar el sprint con cinco hombres para lanzar a su velocista. Hoy se disputa la cuarta etapa entre Biasca y Stafa (197 kms.) con un puerto de categoría especial en la parte inicial que servirá para formar la fuga.

Castroviejo sigue su gran año

Jonathan Castroviejo se quedó a poco más de medio minuto del liderato en la etapa reina del Circuito Montañés con final en el alto de Santo Toribio. Van Garderen, que fue segundo el año pasado en la prueba cántabra, ayer logró el amarillo por delante del vizcaino, que se ha ganado el paso al Euskaltel para la próxima temporada. La etapa se decidió en los dos últimos puertos, en los que Sergio Pardilla se quedó por delante de sus dos mayores rivales y del líder Valls, que al final no aguantó.