Maider Ziganda, alcaldesa de Pasaia, se refirió ayer al nombramiento de Miguel Buen como presidente de la Autoridad Portuaria en sustitución de Joxe Joan González de Txabarri y a sus primeras declaraciones afirmando que el Puerto no es enemigo de su entorno. A este respecto, la primera edil pasaitarra manifestó que «coincido plenamente en esa visión y he de decir claramente que al igual que el Puerto nunca ha de ser enemigo de los municipios en los que se asienta, los municipios tampoco hemos de ser vistos como enemigos por el Puerto».

Por esta razón, a través de un comunicado, expresó su «sincera confianza» en que las declaraciones de Buen «supongan el inicio de unas nuevas relaciones entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento» que preside, «bien diferentes a las que se han mantenido en los últimos dos años, en los que la falta de respeto a las competencias municipales ha sido la principal seña de identidad».

Un respeto que, a jucio de la primera edil de esta localidad guipuzcoana, debe afectar también a «lo que la mayoría de los y las pasaitarras definamos para nuestro futuro, sin hipotecar y, sobre todo, sin condicionar nuestro desarrollo a la financiación del puerto exterior».

Para Ziganda, si lo que pretende el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria es colaborar e impulsar la regeneración económica y social de Pasaia y Pasaialdea, tiene una buena oportunidad para demostrarlo «respetando y haciendo respetar la autonomía municipal en el marco de unas relaciones basadas en el mutuo reconocimiento de las competencias que tienen otorgadas ambas entidades, tal y como reconoce el acuerdo de bases para la negociación y redacción de un convenio que regule la coordinación entre el Ayuntamiento de Pasaia y la autoridad portuaria en el ámbito de sus respectivos objetivos y competencias, firmado entre ambas entidades en febrero de 2006».

Resolver el desencuentro

Si Miguel Buen emprende este camino, explica Ziganda, la Autoridad Portuaria de Pasaia «tendrá siempre la colaboración» de la corporación municipal. En este sentido, la primera edil pasaitarra anuncia que espera a la toma de posesión del nuevo presidente de la institución portuaria para «entablar unas conversaciones que comiencen a resolver esta última fase de desencuentro y que fortalezcan las relaciones y proyectos comunes, aparcando nuestras diferencias, con el único objetivo de servir de la mejor manera a los intereses de la ciudadanía a la que, cada cual en el ámbito de sus responsabilidades, nos debemos».