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Raimundo Fitero

Cámara rápida

El abogado de los mossos que se han ido de rositas tras el fallo de un tribunal que viene a consagrar la inmunidad ante los abusos en las comisarías, argumenta que sus defendidos habían sido objeto de una manipulación del vídeo que se pasó a cámara rápida, según su alegato y que vistas las acciones a ritmo supuestamente normal se demuestra que las patadas, los puñetazos eran simples caricias, maneras de «tratar la ansiedad del detenido». El señor abogado se podría haber callado ya que su trabajo es precisamente que sus clientes salgan de los juzgados o absueltos o con el menor daño posible. Pero una vez escuchada la sentencia y el estupor causado, no debería haber contribuido a esta lesión grave en la credibilidad que la ciudadanía puede tener en las instituciones que deberían establecer los principios de justicia y equidad.

El vídeo era, a cámara lenta, a cámara rápida o en exposición angular, una muestra, una más, de las prácticas abusivas en cuartelillos y comisarías que afectan a todos los detenidos y que en la comisaría de marras ya se habían grabado otras actuaciones igualmente delictivas, a cargo de los policías, y que resulta ser que, curiosamente, este sistema de grabaciones no estaban instaladas en todas las comisarías, por lo que no es difícil comprender que se trata de prácticas habituales en todas y cada una de ellas, y que, repetimos, no es cuestión del color del uniforme, ni de la gorra, tricornio, txapela o barretina, sino de las instrucciones, de la formación y, a la postre, de la impunidad en la que esas torturas se producen de manera habitual y constante y la sentencia no ha hecho otra cosa que confirmar de la manera más cruda lo que todo el mundo sospechaba o sabía por haberlo comprobado en sus propias carnes.

El abogado defensor, la sentencia, la actitud de sindicatos policiales, la comprensión de la prensa y el ambiente general nos sitúan una vez más en una realidad incuestionable: se ha perdido todo pudor y las medidas represivas más graves y fuera del concepto democrático son las que imperan de manera general. No hay casualidades ni asuntos personales, es algo estructural. A cámara lenta.

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