La Junta Directiva del Athletic se reunió anoche en Ibaigane. Aunque al cierre de esta edición no había trascendido nada de lo allí tratado, es evidente cuál fue el tema estrella: la situación de Lezama y la posible restructuración del trabajo de cantera.

Es decir, la eterna patata caliente, que parece haber terminado de estallar con la dimisión de Koldo Asua. Fernando García Macua no parece estar muy por la labor de dejar marchar a uno de los trabajadores más apreciados en Lezama, pero la oposición de parte de la directiva a una reestructuración que podría afectar alguna de las cabezas visibles del actual proyecto, podría frustrar el intento del presidente de convencer a Asua.

De las consecuencias de la tormenta posiblemente también dependerá el futuro de Luis Solar y Julen Masach, con el que, por otra parte, parece querer contar Unai Emery en Valencia. El guipuzcoano ya estuvo en el centro de la polémica hace un año, cuando presentó su dimisión -en aquel caso con el banquillo del Bilbao Athletic como telón de fondo-, cinco meses después de ser nombrado director técnico de Lezama, aunque acabó reconsiderando su decisión.