Brown reconoce estar «dolido» y afirma que no lamentaría irse de Downing Street
GARA |
El primer ministro británico, Gordon Brown, reconoce sentirse «dolido» por los ataques de los diputados laboristas que cuestionan su liderazgo, y asegura, tras subrayar que no tiene apego al poder, que no lamentaría irse mañana mismo de Downing Street.
En una entrevista publicada ayer por «The Guardian», Brown se sincera y no duda en reconocer que la reciente crisis de su Gobierno, en la que parlamentarios laboristas rebeldes intentaron forzar su dimisión, fue el peor momento de su vida política.
Pese a la reticencia a satisfacer los deseos de sus detractores, el líder laborista revela que no le ata el poder: «Para ser honesto -resalta- podría abandonar todo esto mañana». «No estoy interesado en lo que me acompaña estando en el poder. No me preocuparía si nunca regresara a todos estos lugares», indicó.
Además, reconoce que tiene dificultades a la hora de proyectar su imagen y expresar sus mensajes en público.
No obstante, Brown aclaró que no se retirará y que encabezará el Ejecutivo hasta las próximas elecciones generales, ya que según explicó es ahora cuando se verán los frutos de las medidas adoptadas en materia económica o sobre las dietas de los parlamentarios. Incluso considera que el Partido Laborista aún puede ganar los próximos comicios bajo su liderazgo.