El remozado Palacio del Condestable, en pleno corazón del Casco Antiguo de Iruñea, acoge a partir de hoy la exposición con la que se inauguran los numerosos actos programados durante este verano para conmemorar el cincuenta aniversario de la última visita de Hemingway a la capital navarra. Fue en Sanfermines, la cita festiva que el escritor norteamericano inmortalizó en «Fiesta», y las fotografías del catalán Julio Ubiñá (1921-1988) retratan precisamente al premio Nobel en las fiestas de 1959.

«Sanfermines 1959: Ernest Hemingway en el objetivo de Julio Ubiñá» muestra a Hemingway en lugares emblemáticos de la ciudad o disfrutando de momentos tradicionales de las fiestas de San Fermín. A éstas, colocadas en distintos paneles distribuidos por la estancia, se unen textos y reflexiones del autor y los que lo rodeaban, además de curiosidades como las primeras ediciones de «Fiesta» o el número de la revista «Life» cuya portada presidía. La exposición se podrá ver hasta el 20 de setiembre.

Charlas, una oferta turística de una ruta por los «lugares de Hemingway» en sus visitas a Nafarroa y la celebración del I Concurso Internacional de imitadores de Ernest Hemingway componen el grueso de los actos previstos convocados por el Gobierno de Nafarroa. Diez de sus dobles e imitadores participarán en la fase final de un concurso que se inscribe dentro de los actos de homenaje que tendrán lugar durante el mes de julio. Por cierto, que el jurado, del que formaba parte un nieto del premio Nobel, escogió ayer a los diez aspirantes, de los que tres son navarros (Juan Luis Iñurritegi Arrazola, 51 años; Martín Larraza Marín, 60 años, y José Luis Nobel Goñi, 72 años). El resto, son cinco estadounidenses, un británico y un canadiense.

Rastro en Cuba e Iruñea

Ernest Miller Hemingway nació el 21 de julio de 1899 en Estados Unidos. Premio Nobel de la Literatura se rindió ante el esplendor de los Sanfermines. Cautivado, regresó a Iruñea en nueve ocasiones. Su devoción le llevó a escribir la novela «The sun also rises» (Fiesta), la cual ayudó a proyectar los Sanfermines a nivel internacional. Pero esta no fue su única gran novela, ni el único lugar que marcó con su vida y su pluma.

En La Habana, donde residió largas temporadas entre la década de los años treinta y hasta poco antes de su muerte, se ha celebrado recientemente un XII Coloquio Internacional sobre su figura, organizado por la Casa Museo Hemingway, con el que se celebraba el 110 aniversario del nacimiento del escritor. Bares, hoteles, embarcaderos y la famosa «Finca Vigía», su residencia en las afueras de La Habana, marcan el recorrido obligado en la isla para los amantes del escritor, pero Cuba planifica extender el «itinerario Hemingway» al resto del país para atraer más turistas. La agencia cubana de turismo cultural Paradiso tiene un proyecto que permitirá seguir la pista del escritor por provincias como Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey y Santiago de Cuba, donde se conserva su medalla del Premio Nobel de Literatura de 1954.