Es de justicia preguntarse «non dago Jon?»
La remodelación del Gabinete francés ha supuesto el fortalecimiento de la posición de Michèle Alliot-Marie en el Gobierno de Nicolas Sarkozy. Con este cambio MAM abandona la cartera de Interior y adopta la de Justicia. Un puesto de confianza que supone un nuevo espaldarazo a la carrera de la ex alcaldesa de Donibane Lohizune.
No obstante, es hora de hacer balance de su gestión en Interior. En lo referente a la cuestión vasca no hay duda de que pese a su postura intransigente y negacionista, la política labortana no ha abandonado nunca la famosa «politesse» francesa, respondiendo a la correspondencia de Batasuna o concediendo entrevistas a medios independientes vascos, como hacía recientemente con «Le Journal du Pays Basque». Cosas impensables al otro lado del Bidasoa.
Sin embargo, MAM abandona la cartera de Interior como la ministra que más abiertamente asumió la perspectiva represiva impulsada por Madrid. Y, dentro de eso, la que permitió un nuevo rebrote de la guerra sucia. Imbuida por el espíritu de la «guerra contra el terror», MAM ha permitido la injerencia en Ipar Euskal Herria de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español hasta cotas inaceptables incluso para el tradicional colaboracionismo francés. Por todo ello en su nueva cartera MAM seguirá enfrentándose a la pregunta «Non da Jon?».