«Estamos ante una historia de un doble amor. Por un lado, el amor de Lucía por un hombre, el agraciado Mikel, que la adora; y, por otro, el amor al pueblo vasco, al que ambos pertenecen y cuyo sombrío destino va a marcar la relación de esta pareja con el sello de la tragedia». Así arranca el prólogo escrito por el comprometido periodista e intelectual francés Guilles Perrault (autor de «Nuestro amigo el rey», 1991 ) en «Sé fuerte Lucía», la novela de Marie José Basurco (Donibane Lohizune, 1947) que Txalaparta ha traducido al castellano. Perrault fue precisamente quien prologó anteriormente «L'exilée» (Gatuzain, 1997), un título que podría definirse como político, ya que Basurco arranca la narración a partir del auto-exilio de la protagonista en su habitación, afectada por el asesinato de un amigo por los GAL.

Basándose en la novelesca historia de su propia familia, en «Sé fuerte Lucía», la autora retrata la Guerra del 36 en Euskal Herria y sus consecuencias en la actualidad a través de un género como la novela histórica. «No hay novelas de este género en la literatura de Iparralde, donde la historia está muy folklorizada. Además, me permite contar que el pueblo vasco tiene una historia y hacerlo de forma que sea más fácil de asimilar», apuntó ayer en su presentación en Donostia. Y lo hace a través de un personaje con «carne», Lucía, en el que ha querido reflejar a un cierto tipo de mujer cuya fuerza, más que en la militancia, está en hacer frente a los acontecimientos: en el caso de la protagonista, no saber dónde está su marido (es gudari), los bombardeos, el exilio en Baiona... «Es una mujer fuerte que, para mí, es la esencia de Euskal Herria», apuntó la autora.