Los arrantzales vascos han elaborado un Plan de Gestión para una «pesca sostenible y responsable» de la anchoa, que contempla una captura «controlada» de 7.000 toneladas, y han pedido al Comité de Pesca de Europa a que tenga en cuenta esta aportación antes de tomar una decisión definitiva sobre el mantenimiento o no de la veda.

Leandro Lekue, de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, compareció ayer secundado por representantes de varias cofradías para explicar los detalles del plan, que contempla abrir la pesquería a partir de una biomasa de 24.000 toneladas, con un límite de capturas de 7.000 toneladas de julio a junio de 2010, «estableciendo vedas temporales» y aumentar la talla mínima de la especie. Los arrantzales, junto a los pescadores del Estado francés, proponen entre otras cosas hacer un seguimiento exhaustivo de las capturas.