De la búsqueda de la perfección al simple placer
Nacimiento: Annecy, 31 de octubre de 1958. > Inicios: Practicó, con éxito, el ski y el atletismo, antes de decantarse por el ciclismo, a finales de los setenta. > Palmarés: Inigualable, con cuatro medallas olímpicas, trece títulos mundiales, uno europeo, 56 Campeonatos de Francia, tres Tours, el récord de la hora. > Última victoria: Campeonato de Francia contrarreloj 2009.
A. U. L. |
Ambición, superación personal, amor al deporte, pasión... Palabras que reciben a quien visita la página web de Jeannie Longo y condiciones que cumple sobradamente la corredora francesa. Aunque ni siquiera así se entiende la carrera de Longo, que ha batido todos los récords imaginables. Incluído el de longevidad, como demuestran los 50 años con los que consiguió el jueves el Campeonato de Francia contrarreloj.
Algo más tiene que haber en esos 160 centímetros raspados de ciclista. «La búsqueda de la perfección», en palabras de la propia Longo, a la que parece frustrar todo lo que no sea el número uno. Desde su más tierna infancia, cuando, nacida en el corazón de los Alpes, apostó por la práctica del ski. Primer éxito, campeonato escolar de Europa por equipos. Probó después con el atletismo y más de lo mismo, con títulos departamentales de lanzamiento de disco y 800 metros.
Entonces le picó el gusanillo del ciclismo. El resultado fue aún mejor. Hace treinta años, en 1979, pasó casi directamente del cicloturismo a su primer Campeonato de Francia.
Un año después, los Campeonatos del Mundo se celebraron cerca de su casa, en Sallanches. «Disfruté muchísimo viéndolos y decidí que yo también quería formar parte de esa fiesta», explica. Y como en todas las facetas de su vida -es licenciada en Matemáticas y una gran pianista-, apenas hubo trecho del dicho al hecho.
Ha formado parte de la fiesta de los Mundiales, sí, y se ha llevado trece títulos (cinco en ruta, cuatro contrarreloj y cuatro en pista). También en los Juegos Olímpicos, con una medalla de oro y otra de plata en ruta, y una de plata y otra de bronce -en Beijing se quedó a un suspiro- en contrarreloj. Y en el Tour, con tres triunfos; y en el velódromo con el récord de la hora; y, por supuesto, en Francia. El jueves logró su 57º título estatal (el noveno contrarreloj) y hoy buscará el 58º, mientras aún sopesa si participará en los Juegos de Londres, donde llegará con 54 años.
Nuevos retos que ahora asegura afrontar «por placer». Quizá porque la perfección la encontró hace tiempo.
