El Gobierno de Lima no logra detener las protestas campesinas en el Perú andino
GARA |
La provincia peruana de Canchis decidió continuar en huelga tras fracasar las negociaciones con el todavía primer ministro, Yehude Simon, quien afronta una moción de censura por la reciente represión contra los indígenas de la Amazonia .
Campesinos de la provincia de Canchis, en el departamento surandino de Cusco, decidieron continuar una paralización iniciada hace quince días y mantener el bloqueo de rutas, dijo Alejo Valdez, presidente del Comité de Lucha Provincial. «El Gobierno expuso su posición, pero aún no hay nada porque nuestras demandas no fueron resueltas y por tanto la medida de lucha continúa», señaló.
Los campesinos en Canchis se oponen a que se otorguen concesiones mineras en la zona, rechazan la construcción de una empresa hidroeléctrica y exigen la derogación de la legislación de recursos hídricos.
Simon se reunió la víspera con los líderes campesinos en Sicuani, capital de Canchis. Algunos manifestantes le despidieron a pedradas, lo que llevó a la Policía a protegerlo con escudos.
Junto a la protesta en Sicuani, se cumple hoy la segunda jornada de un paro de tres días en Puno, departamento vecino a Cusco y fronterizo con Bolivia.
En Andahuaylas, Simon logró el martes el levantamiento de un paro cívico iniciado el 10 de junio, luego de arduas negociaciones.
Ya en Lima, antes de afrontar su comparecencia en el Congreso el primer ministro dijo no sentirse responsable: «He cargado una cruz muy pesada para Perú; lo he hecho con mucho amor y no me siento responsable de Bagua -dijo Simon ante una posible censura-. Si mi responsabilidad es dialogar, que me crucifiquen», señaló.