J.J.A., vecino de Muskiz, ha fallecido víctima de un adenocarcinoma y asbestosis pulmonar, reagudizado por una infección bronquial, tras estar expuesto al amianto desde los años 50 en empresas como Babcock Wilcox y Acenor, según informó ayer CCOO Euskadi en un comunicado. Este sindicato recordó que el pensionista fallecido comenzó el pasado 8 de junio los trámites para el reconocimiento de la enfermedad profesional a través de la misma central, «siendo consciente de la gravedad de su situación».

J.J.A. comenzó su actividad laboral en 1946 en la Babcock Wilcox S.A. y posteriormente en la acería de Echeverria (después Acenor), «estando ampliamente expuesto al amianto en la fundición y en hornos eléctricos», indicaron desde CCOO.

Ante esta nueva muerte, esta central pidió la reactivación del sistema de sospecha de enfermedad profesional por parte de Sanidad, Osakidetza y Osalan para el reconocimiento de las enfermedades, a la vez que consideró «lamentable que los enfermos terminales tengan que luchar por prolongar su vida y se les reconozca el origen laboral de su enfermedad».

«El reconocimiento de estos cánceres resulta imprescindible para la prevención de las sustancias cancerígenas de amplio uso en el sector industrial y en los servicios», resaltó.