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Los bañistas vascos deberán acostumbrarse a la presencia cada vez mayor de medusas

Aguas más calientes, falta de predadores y abonos que llegan al mar. Son tres de las razones que explican que la imagen de medusas invadiendo la costa vasca, como pasó el domingo, se repita cada vez más.

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Joseba VIVANCO |

La temporada de baño en la costa vasca se abrió hace un mes con la presencia de las primeras medusas. El fin de semana que dio entrada al verano tuvo lugar una segunda `visita' y eso que la temperatura del agua en esas fechas estaba casi 2,5º por debajo de lo habitual. Las corrientes marinas no las dejaron aproximarse en exceso a la costa. Pero este pasado fin de semana, sobre todo el domingo, los arenales vascos, en especial los guipuzcoanos, fueron literalmente asaltados; el resultado, más de un centenar largo de curas por picaduras en Bizkaia y sólo en Donostia hasta 400 atendidos por el mismo motivo.

La presencia de medusas en el litoral vasco no es nueva. Las hay de manera habitual con la llegada del verano; otra cosa es que lleguen de forma tan masiva, algo que se constata desde hace tres o cuatro años. Ya en 2005, por ejemplo, la Cruz Roja no dio a basto durante tres días, entre el 18 y 20 de junio, y hubo que prohibir hasta el baño.

El verano pasado, la imagen de medusas rondado las aguas de nuestra costa fue una constante noticia en los medios de comunicación, que cada fin de semana sumaban los casos de picaduras. Hasta hubo titulares del tipo ``Medusas asesinas en la costa vasca'', alarmismo que tuvo que ver con la inesperada presencia de la realmente peligrosa carabela portuguesa.

En los arenales guipuzcoanos se registraron el año pasado 408 casos de picaduras, unos cuantos menos que en 2007 (782) ó 2006 (850), seguramente debido a que el verano no fue tan caluroso. En éste de 2009 parece que las medusas empiezan a hacer de las suyas desde ya, sin esperar a los calores de agosto.

«Puede ser algo habitual»

La inevitable pregunta que se hacen, sobre todo los miles de bañistas que este domingo se toparon con la bandera roja por la presencia masiva de medusas, es si esto irá a más. «Ojalá esté equivocada, pero parece que sí, y se puede convertir cada verano en habitual», responde Isabel Guzmán, bióloga de la asociación vasca Ámbar.

Su contestación responde a una evidencia: cada vez hay menos predadores de medusas, caso de las tortugas marinas o especies como el atún o el bonito; la temperatura del agua marina va al alza; y las enormes cantidades de hidratos y fosfatos que abonan los campos terminan en el agua del mar, haciendo de reclamo alimentario para las medusas.

Razones con difícil remedio, como admite esta experta, que invitan a pensar que el problema irá a más. Banderas rojas, pequeñas embarcaciones de limpieza aguas adentro, la ayuda de pescadores aficionados y consejos frente a las picaduras es todo el arsenal de medidas.

De momento, las medusas presentes en aguas vascas no son tan peligrosas -aunque a la habitual de color violeta azulado se le ha unido estos días otra de color naranja, más `dolorosa' en su picadura-. El peligro es que llegue la temida carabela portuguesa, como el verano pasado. Mientras tanto, Isabel Guzmán, invita a que «no cunda el pánico». Sin ir más lejos, un pez como el salvario, oculto en la arena, pica cada año en las playas vascas a cientos de bañistas, y quien haya sufrido sus defensas, sabe que duelen. Pero como recuerda el dicho, de fuera vendrán y de casa te echarán.

consejos

1. No tocar ni frotar la zona afectada. 2. Limpiar la picadura con agua salada, no con agua dulce. 3. Aplicar hielo durante 15 minutos a través de una bolsa de plástico, nunca directamente. 4. Extraer los restos de tentáculos, si los hubiera. 5. Curar como una herida, desinfectándola con yodo. 6. Tratar de identificar la especie de medusa para aplicar el tratamiento médico correspondiente. 7. Acudir a un puesto de socorro

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