«Ver que la gente habla bien de ti es muy bonito y estoy muy contento»
Pelotari de Aspe
A sus 20 años y tan sólo nueve meses como profesional, este joven zaguero de Uharte ya ha logrado la txapela del Manomanista de Segunda, después de hacer una magnífica labor en el Parejas de la categoría de plata. Poco a poco se está consolidando entre los mejores pelotaris del cuadro y, gracias a la labor realizada hasta el momento, Aspe le ha querido premiar jugando con Irujo como pareja.
Imanol CARRILLO |
Este joven navarro de 20 años está deslumbrando en todas las canchas de Euskal Herria gracias a su trabajo y honestidad. GARA ha podido hablar con él tras una gran victoria cosechada el domingo en el Cuatro y Medio Navarro.
¿Cómo comenzó en la pelota?
A los seis años, los padres nos apuntaron a toda la cuadrilla a la Escuela de Pelota de Uharte y desde entonces llevo jugando.
¿Cómo se definiría como pelotari?
Soy un pelotari a quien le gusta trabajar, me gusta mucho jugar a pelota, y por mis características tengo que ir a alargar el tanto ya que no tengo un golpe rompedor como lo tienen, por ejemplo, Begino y Zubieta. También me gusta el juego adelante.
¿Tiene algún ídolo?
Cuando era pequeño me gustaba Arretxe y luego, no me acuerdo desde cuando, me empezó a gustar Barriola.
Si tuviese que nombrar a alguien en especial, ¿quién sería?
Mi abuela. Es la que siempre ha estado conmigo cuidándome. También mis padres, que han estado aguantándome toda la vida. Gran parte de que me vaya tan bien en la pelota es por ellos.
¿Tiene algún amigo dentro del mundo de la pelota?
Cuando entré en la empresa ya conocía a Irujo y a Eulate, y me han ayudado mucho en muchas cosas. Solemos entrenar todos los días juntos, hablamos mucho, nos hemos conocido muy bien y ahora somos amigos.
¿Cómo se siente con todos los halagos recibidos?
Ver que la gente habla bien de ti porque lee sobre tu juego en los periódicos es muy bonito y estoy muy contento. Ahora tengo que aprovecharlo, aunque soy consciente de que los malos momentos también van a llegar, y hay que estar preparado para todo.
¿En algún momento pensó que podría alcanzar este nivel tan pronto?
Cuando empecé con Altadill -preparador físico- me dijo que era bastante descoordinado. Al debutar pensaba ir mejorando poco a poco, aprender mucho, pero no me esperaba estar a este nivel, y menos con una txapela. Es el fruto de mucho trabajo que estamos haciendo.
Estas últimas semanas está compartiendo pareja con Irujo...
Es muy fácil jugar con él. Juan te quita un montón de pelotas malas y te deja las buenas. Sólo hay que acompañarle un poco y aguantar al zaguero contrario. Lo demás lo hace él. Acaba el tanto como nadie. Además, me suele tranquilizar mucho, y cuando fallo me anima. Es una gozada jugar con él.
El domingo eliminó a Zubieta en el Cuatro y Medio Navarro.
Este torneo llega en malas fechas porque hay un montón de partidos y no lo puedes preparar bien. Desde setiembre no había jugado en el Cuatro y Medio, y la verdad es que me sorprendió encontrarme tan cómodo.
Sería un premio poder disputar la semifinal ante Irujo...
Sería bonito, pero primero está Ongay. Él está en un buen momento de forma y será muy difícil ganarle. Tendré que hacer las cosas muy bien.
¿A partir de ahora, se marca algún objetivo?
No me marco ningún objetivo especial. Jugar todos los partidos que pueda, aprender al máximo y a ver si poco a poco voy para arriba.