Patxi López compareció ante los medios secundado por Miguel Lazpiur y Unai Sordo a su derecha y Gemma Zabaleta y Dámaso Casado a su izquierda, una imagen que parecía querer reflejar que la patronal, los sindicatos UGT y CCOO, y su propio Gabinete, constituyen las cuatro patas en las que se sostiene la Mesa de Diálogo Social que puso ayer en marcha. Un órgano «flexible» y «abierto», según definió el propio lehendakari, quien, sin embargo, quiso fijar las condiciones para que la mayoría sindical que conforman ELA y LAB pueda participar en él: «La posibilidad de incorporación para estos agentes sociales está abierta, en el bien entendido de que la incorporación al proceso de diálogo social debe ser total y sin restricciones, referida al conjunto del mismo, sin que sea admisible una incorporación a determinadas mesas o a reuniones puntuales».

La ausencia de ELA y LAB, a las que López definió sin citarlas como «aquellas organizaciones más representativas que se han autoexcluido de este proceso de diálogo social», fue, de hecho, objeto de las preguntas de los medios presentes en la Lehendakaritza, a los que el mandatario autonómico replicó que volverán a ser convocadas otra vez, «y nada más», ya que «no se puede buscar más el conflicto que el acuerdo» .

Una General y tres Sectoriales

Parece, por tanto, que serán Confebask, CCOO y UGT quienes den cuerpo a la mesa de López, cuyas bases de funcionamiento fueron definidas ayer. La fórmula consensuada, explicó el lehendakari, para llevar a cabo el diálogo consta de una Mesa General, «más institucional o formal», y tres Mesas Sectoriales.

La primera, que se reunirá por primera vez la semana que viene, estará compuesta por altos representantes de los agentes sociales y su función será ratificar los acuerdos o desbloquear, cuando fuera necesario, el diálogo de las diferentes Mesas Sectoriales. Será Lakua quien convoque esta mesa, que estará presidida por un alto representante del Gobierno.

Respecto a las Mesas Sectoriales, éstas no tendrán una composición fija, ni en su número ni en la identidad de sus componentes, y tampoco «habrá que cumplir un principio de paridad estricta en términos numéricos, sin perjuicio del respecto absoluto al criterio de la paridad material para la toma de decisiones». Desde la administración, los asistentes a las convocatorias de estas mesas tendrán rango de viceconsejero o director como mínimo.

La primera mesa estará dedicada a «Trabajo y Políticas Sociales», y en ella se abordarán las cuestiones relacionadas con la protección social, las instituciones sociolaborales y la normativa de ayudas a trabajadores en situación de Expediente de Regulación de Empleo. La segunda será la de «Salud Laboral» y buscará definir las líneas de actuación en este campo, estableciendo lo que será la «Estrategia Vasca de Seguridad y Salud Laboral», según enunció López. La tercera mesa estará centrada en «Empleo, Políticas Activas y Capital Humano», y en ella, entre otras cosas, se analizarán «las estructuras necesarias para la gestión de las políticas activas de empleo, haciendo un diagnóstico de la situación actual y detectando los problemas más importantes».

Políticas activas de empleo

Precisamente, en una declaración institucional consensuada con motivo de la reunión de ayer, el Ejecutivo autonómico y los organismos que respondieron a su llamada expresaron, «dada la importancia» que tienen, su «apoyo expreso» a la transferencia de las políticas activas de empleo por parte del Gobierno español.

En esa misma declaración se afirma que con el encuentro de ayer se ha abierto un proceso de diálogo social que «representa la puesta en marcha, por primera vez en Euskadi, de un diálogo social formalmente articulado» que supone, a su juicio, «un ejercicio de corresponsabilidad» de los implicados.