GARA > Idatzia > Iritzia > Kolaborazioak

J. Vitoria, L. Alkorta, A. R. de Larrinaga, I. Louvelli y G. Isasa Junteros independentistas de Gipuzkoa

Acabar con la exclusión en las JJGG de Gipuzkoa

No estamos de acuerdo con la presidenta de las JJGG cuando se refería a que la legalidad da la legitimidad a la institución. La legitimidad nos la ha dado la ciudadanía guipuzcoana y la legalidad española nos la deniega

Han sido constantes e innumerables los obstáculos, trabas y vetos que hemos conocido los junteros electos independentistas guipuzcoanos durante estos dos últimos años y, a pesar de haber oído bonitas palabras por parte de algunos representantes políticos que se posicionaban en contra de la Ley de Partidos, no se nos ha permitido llevar a cabo nuestro trabajo como representantes de un sector amplio de la ciudadanía.

Cuando el pasado 2 de julio acudimos a Zestoa con motivo del Pleno Itinerante que las Juntas Generales iban a celebrar en dicha villa, lo hicimos invitados por la alcaldesa y en reconocimiento a la representación de más de 72.000 guipuzcoanos.

En dicha sesión trasladamos al Pleno nuestra preocupación por los proyectos, y sus graves consecuencias, que se están impulsando desde la institución foral (privatización de los servicios sociales, fiscalidad regresiva y macroproyectos alejados de las necesidades reales de las guipuzcoanas y guipuzcoanos, con un beneficio evidente para la derecha personificada en Guipúzcoa Aurrera, proyectos como el Superpuerto de Pasaia, Incineradora, Tren de Alta Velocidad). Y nos presentamos ante el pleno de las JJGG respetuosos con nuestras camisetas naranjas cuestionando el manto de silencio con el que se pretenden cubrir las circunstancias que rodean la desaparición del donostiarra Jon Anza. Otra víctima guipuzcoana.

Cuando tomamos la palabra, no nos sorprendió la reacción de los representantes del PSE, con la presidenta de las JJGG a la cabeza. Sí, en cambio, la actitud del diputado general y su equipo de gobierno, ya que al abandonar la sala durante la intervención de nuestro representante demostró su falta de respeto hacia quienes nos dieron su voto. Es más, a escasas fechas de ser elegido diputado general, dijo públicamente que aspiraba a ser el representante de todos los guipuzcoanos. Palabras que a lo largo de estos años no se han cumplido y que en el Pleno de Zestoa tuvieron su plasmación más clara.

No estamos de acuerdo con la presidenta de las JJGG cuando se refería a que la legalidad da la legitimidad a la institución. La legitimidad nos la ha dado la ciudadanía guipuzcoana y la legalidad española nos la deniega. Consecuencia: 72.000 guipuzcoanos sin derechos políticos y excluidos del sistema institucional guipuzcoano. El apartheid político se usa según los intereses del momento.

Tampoco estamos de acuerdo con ella cuando nos llama fanáticos a quienes estamos pidiendo que se le de la palabra al pueblo. Que se tenga en cuenta la opinión de los habitantes de este país y que se respete. Que se permitan todos los escenarios políticos posibles y que se permita decidir sobre ellos, en igualdad de condiciones. Eso no es fanatismo; es, simplemente, democracia.

Es de reconocimiento obligado que no todos los junteros abandonaron la sala e, incluso, que alguna diputada volvió a la misma durante la intervención referida. Y, como allí dijimos, todos los representantes políticos presentes saben que el camino de pacificación y normalización de este país no se puede basar en la represión y en la marginación de las personas por sus ideas políticas. La convivencia ciudadana requiere de iniciativas de diálogo que aborden los problemas desde la raíz, que tengan en cuenta la realidad plural de la sociedad vasca.

Cómo no, el reconocimiento y agradecimiento a la alcaldesa de Zestoa, que nos invitó a participar en un pleno en el que, por legitimidad, nos correspondía tomar parte. Las palabras, y el tono, que le dirigió la presidenta de las JJGG al dar por suspendido el Pleno diciéndole que en caso de habérselo comunicado a ella con antelación habrían previsto alguna salida, no dejan de ser más que mentiras, pues en reiteradas ocasiones hemos acudido a la institución que ella preside y no nos ha respondido.

Llevamos seis años excluidos de la institución foral, pero no por nuestro fanatismo. No, son las ideas abertzales y de izquierdas las que no encajan en el modelo que tienen diseñado en el Estado español para Euskal Herria. La exclusión ha de acabar y sería conveniente, más pronto que tarde, que se acometa esa tarea.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo