El séptimo clasificado de las dos últimas ediciones fue la revelación del inicio del pasado Tour. Quedó segundo en la primera crono, sólo superado por un Schumacher que luego dio positivo por CERA, y se puso líder tras una caída del alemán. En la alta montaña perdió el amarillo al rendir peor de lo esperado. Este año sufrió una caída en California que le hizo perderse la parte inicial de la temporada y llegar muy justo al Tour, pese a que en Suiza dio un buen nivel. En la crono de Mónaco no estuvo a un buen nivel y acabó el 109 a 1.57. El abanico de La Grande Motte le permitió recuperar 41 segundos y se marca los finales de hoy en Barcelona, ideal para sus características, y el de mañana en Andorra para definir si podrá disputar la clasificación general.

¿Qué le ha pasado en el comienzo de este Tour?

En la crono de Mónaco tuve problemas de respiración. Las piernas no me respondían y no fui capaz de darle la vuelta y ofrecer el nivel que esperaba. Pero el tiempo que llevo perdido no es importante. Las etapas de Barcelona y Andorra me van a decir si estoy en condiciones de estar con los mejores y, si no, tendré que pensar en otras cosas.

¿Cómo ha cambiado todo para usted con respecto al año pasado?

Ahora no estoy al 100%, el año pasado comencé muy bien. En las primeras etapas no estoy a tope, pero espero mejorar en los próximos días. En la primera crono se trataba de sobrevivir, de no perder demasiado tiempo, y eso era difícil porque la subida era muy larga. Si no estás muy bien pierdes mucho tiempo.

A pesar de sus victorias previas en una etapa en Suiza y en el campeonato contrarreloj de Luxemburgo, ¿lo sucedido en la crono significa que no ha podido sobreponerse a un año difícil?

Espero que recupere bien y que mi condición vaya a más. La pena es que los primeros días no son similares a los del año pasado, la montaña llega muy pronto y hay que comenzar bien.

Por contra, ¿puede acabar más fresco que otros?

Habrá que verlo. Hay corredores que han hecho el Giro y van a estar en muy buena condición. La frescura puede jugar a mi favor, pero no estamos seguros. No sé dónde estoy y tengo que compararme con los demás corredores.

¿Qué objetivo se marca si encuentra su mejor nivel?

Mejorar el séptimo puesto de los dos últimos años y acabar entre los cinco primeros. Si estoy bien, espero encontrarme mejor en la alta montaña para perder menos tiempo que en el Tour pasado. Si analizamos lo sucedido, he perdido demasiado tiempo en las subidas finales, espero estar mejor en las llegadas en alto y con eso estaría cerca de los cinco primeros.

¿Eso le permitiría igualar a su tío Jean, que fue dos veces quinto en la general? (Fue en 1948 y 1950. También su padre Ermy y otro tío, Jim, fueron profesionales).

Sí, toda la familia somos muy conocidos en Luxemburgo y si yo soy corredor es porque he empezado a andar en bicicleta con ellos. A ver si le igualo.

¿Es una ventaja para usted correr con menos presión por las 52 victorias que lleva su equipo esta temporada y las dos de Cavendish en este Tour?

Tenemos menos presión porque hemos obtenido muchos éxitos y ya hemos conseguido dos victorias en este Tour. Nos da mucha tranquilidad tener al mejor sprinter del mundo, que garantiza victorias. Vamos a ver ahora cómo marcha el equipo en las etapas de montaña.

En la etapa reina de la Vuelta a Suiza eran mayoría en el grupo de elegidos en Crans Montana. ¿También hay que contar con ustedes en la montaña del Tour?

La Vuelta a Suiza es la Vuelta a Suiza y el Tour es el Tour. Aquí se sube más rápido, las subidas son más largas, pero espero tener por lo menos a dos corredores a mi lado en las etapas de montaña. Con eso ya es suficiente. Tenemos equipo para hacerlo mejor que el año pasado y vamos a ver si nos acompaña la suerte y todo lo necesario y nos recuperamos bien de los esfuerzos. Porque el Tour no es Suiza, el recorrido es diferente. Allí ganó Cancellara y aquí están los mejores escaladores.

¿Siente que su equipo apuesta por usted como líder pese al octavo puesto de Rogers en el Giro?

Está en muy buena posición y a ver cómo sigue. Espero estar bien, pero si no lo estoy se pueden cambiar los objetivos. Creo que Michael Rogers ha hecho un Giro muy fuerte y él mismo ha dicho que la tercera semana puede ser un poco demasiado para él. Yo tengo confianza tanto en él como en mí.

¿Cómo ve la lucha por las plazas de honor en el Tour y hasta qué punto puede haber problemas en Astana al elegir el líder?

Después de lo que ha pasado hasta ahora, Contador es favorito porque ha aventajado a los dos corredores que tienen más regularidad, Evans y Sastre. Los demás van a tener que asumir el rol de atacantes porque ellos no tienen la regularidad de fuerzas de estos. Para Astana no creo que sea un problema tener a muchos buenos corredores o a varios líderes. Tienen a cuatro o cinco corredores que pueden estar en el último grupo en la montaña y eso es más una ventaja que una desventaja.

¿La posibilidad de que Bruyneel pueda hacer un equipo con Armstrong y otros corredores y Contador se vaya a otro tampoco puede desestabilizar al Astana?

Si Bruyneel saca otro equipo son los corredores los que podrán elegir qué hacer. Si alguno no quiere irse se queda, pero eso no debería afectar a lo que puede hacer Astana en el Tour, porque son ante todo profesionales.

¿Cómo ve todo lo que rodea la vuelta de Armstrong y el que se intente rodear de dudas lo que hizo en su momento?

Se ve que hay más espectadores, que la prensa le dedica más espacio y pienso que para el deporte es bueno que todo lo que rodee al Tour tenga una mayor publicidad. Si hay problemas en los años anteriores con Armstrong hay que arreglarlos, pero mientras no se pruebe lo contrario, para mí Armstrong es el campeón más grande de este deporte. Si no hay pruebas, no hay nada que decir. Hay que dar al corredor la posibilidad de defenderse, eso es importante.