El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, denunció ayer que el Gobierno golpista impulsa un sabotaje al proceso de mediación al no dejar que sus ministros, en la clandestinidad desde el golpe de Estado, puedan salir hacia Costa Rica para participar en el proceso.

«Todo lo que hacen es nulo y no tiene validez (...) con esto los golpistas demuestran que no quieren mediación, porque esto empieza así en mal camino», dijo Zelaya, que pidió a su homólogo costarricense, Óscar Arias, que «interceda» porque «son los que dirigen los casos por ser abogados de los tribunales» hondureños.

Desde Tegucigalpa, su esposa, Xiomara Castro, apeló a la comunidad internacional para que «no defraude» a su país y mantenga su respaldo a este proceso.