Ciudadano Kane
«Harry Potter y el misterio del Príncipe» Ciudadano Kane
Un 3 de julio de 1946 se estrenaba en París «Ciudadano Kane». La película llegaba a Europa tras ser vapuleada en EEUU y aquí tampoco recibiría la merecida acogida hasta que Andre Bazin le diera un lugar en la historia del celuloide años más tarde.
Las referencias biográficas sobre la vida privada del magnate William Randolph Hearst fueron el principal problema con el que tuvo que lidiar la cinta. «Ciudadano Kane» se estrenó el 1 de mayo de 1941 en Nueva York, y poco después era retirada del circuito de exhibición (las pérdidas fueron de 150.000 dólares). Las presiones sobre la RKO a través de los medios de comunicación eran insostenibles debido a que se habían filtrado detalles del guión, a pesar de las precauciones que había tomado el joven Orson Welles. El magnate de los medios no podía permitir que sus trapos sucios se aireasen. Los periódicos de Hearst acusaron a Welles de comunista y, a través de Louis B.Meyer, Hearts difundió una carta entre empresarios del cine «algo» amenazante, en la que avisaba sobre las consecuencias de las difusión de la película: «Dice el señor Hearst: si queréis vida privada, yo os daré vida privada». Pero, además de la controversia que podía generar el argumento central de la cinta, «Ciudadano Kane» no era una película, digamos, comercial. La complejidad narrativa y expresiva de la cinta la hacían inaccesible para la gran mayoría del público de la época, acostumbrado a otro tipo de proyecciones. Welles, además, era demasiado joven como para ser tomado en serio, sus veintiséis años complicaban el asunto del prestigio en una industria que, aunque consciente de los éxitos del cineasta en el teatro y en la radio, consideraban al artista un intruso en la industria de Hollywood. Aun así, y a pesar de las campañas que hubo en contra del filme, Welles recibió el Óscar al Mejor Guión, eso sí, no se libró de los abucheos durante la ceremonia y tuvo que compartir la estatuilla con Herman J. Mankiewicz. A pesar de todo, hubo quien valoró como se merecía el trabajo de Welles y lo hizo en aquellos complicados momentos. King Vidor, un realizador de prestigio en las filas de la industria, le envió un telegrama haciendo pública su admiración. «El mejor director, el mejor guionista y el mejor director del mundo», escribió. Han pasado muchos años desde el estreno de «Ciudadano Kane» y la película ha envejecido con una dignidad admirable, pero, sobre todo, resulta admirable la valentía que destila a la hora de abordar los excesos de los poderosos. Hoy quedan pocos valientes como los de antaño...