Kabul cinema
«Los ojos de Ariana»
Este documental sobre la resistencia a los talibanes dentro de la filmoteca afgana obtuvo los premios a la Mejor Dirección, Mejor Fotografía y Mejor Ópera Prima en el festival cubano Santiago Álvarez.
M.I. | DONOSTIA
Es una lástima que siga habiendo documentales que todavía encuentran dificultades para su distribución, como es el caso de «Los ojos de Ariana», terminado hace dos años ya. No debería pasar desapercibido porque refleja un episodio crucial vivido en Afganistán bajo el dominio de los talibanes, cuando el mundo fue testigo a través de la televisión de la voladura de los Budas de Bamiyan, dentro de una serie de ataques integristas a los bienes culturales e históricos de su propio país. El realizador Ricardo Marcián Arcas, que antes había hecho el documental televisivo «Mercado central, mil años de historia», toma como referencia la obra de Ray Bradbury «Fahrenheit 451», para recordarnos que la quema de libros no es solamente un argumento de ciencia-ficción, sino una advertencia para actos de barbarie que se repiten en distintos tiempos y lugares.
Lo que los muyahidines querían quemar eran las películas afganas, pero se toparon con la resistencia de los nueve trabajadores del Afghan Film, quienes arriesgaron su vida para salvar el material de producción propia contenido dentro de dicha filmoteca nacional. Su estrategia consistió en entregar las copias de producciones extranjeras, para así calmar la sed de destrucción fundamentalista, a la vez que construían un falso muro donde emparedar las bobinas de las realizaciones de cine afgano y librarlas del fuego. «Los ojos de Ariana» es un homenaje a este grupo de resistentes y a su actividad en la sombra, reflejando una total entente entre los veteranos y los más jóvenes. Entre los segundos se presta atención al realizador que se tuvo que exiliar y regresa para levantar el cine de su país, colaborando con el Siddiq Barmak de «Osama».