Las instituciones ante la crisis
López anuncia un recorte «valiente» del gasto y deuda por 1.750 millones
El lehendakari aseguró ayer que su Gabinete se ha encontrado las cuentas públicas en «mucho peor» estado de lo que esperaban al llegar a Lakua y, por ello, anunció un drástico recorte en el gasto y un endeudamiento de 1.750 millones de euros para el próximo ejercicio. En el marco de los desayunos de La Comercial, Patxi López anunció unos presupuestos «valientes», marcados por un ajuste del gasto público que, él mismo auguró, no será «muy popular».
GARA | BILBO
La crisis económica que está golpeando de lleno a Euskal Herria genera informaciones un día sí y otro también, y en las últimas jornadas están siendo las maniobras emprendidas desde las instituciones de la CAV las que se están llevando todos los titulares. Si el pasado martes Eudel advertía de que la mitad de los ayuntamientos puede acabar el año en números rojos y pedía una fórmula consensuada para paliar la caída en la recaudación, y el miércoles una convocatoria de Lakua encendía un rifirrafe institucional entre el Ejecutivo autonómico y las diputaciones, ayer fue el propio lehendakari quien anunció que su Gabinete deberá recurrir a un endeudamiento de hasta 1.750 millones de euros para afrontar los gastos presupuestarios del próximo ejercicio.
En una conferencia organizada por La Comercial de Deusto -la facultad de Administración y Dirección de Empresas de esta Universidad-, el mandatario autonómico manifestó que la situación presupuestaria de la CAV está «mucho peor» de lo que esperaba, y lo éxplicó de forma gráfica al señalar que su Gobierno dispone de una previsión de recaudación para 2009 similar a la de 2005. «La diferencia está en que el presupuesto de 2005 era de 7.100 millones de euros y el de 2009, de 11.100» agregó, señalando que ese es el «reto» al que se enfrenta: hacer con la recaudación de 2005 unos presupuestos para 2010.
«Donde sea necesario»
Por este motivo, Patxi López sostuvo que Lakua deberá reducir el gasto en aquello que «no sea absolutamente urgente y necesario», de manera que cada departamento está haciendo «un peinado» de sus cuentas a fin de rebajar en 600 millones su capacidad de gasto. En cualquier caso, insistió en que junto a esta medida será necesario endeudarse hasta el límite marcado por la estabilidad presupuestaria. Indicó que a través de esas dos acciones su Ejecutivo elaborará unos presupuestos para el próximo ejercicio con los que afontar la actual situación de crisis económica, unas cuentas que, anunció, deberán ser «valientes» en los recortes del gasto -anunció ajustes «donde sea necesario, aunque a veces no sea muy popular porque para todo el mundo lo suyo es lo más importante»- y también en el endeudamiento.
El lehendakari, en cualquier caso, confió en tener recursos suficientes para abarcar «cinco cosas fundamentales». Citó, en este sentido, las inversiones en infraestructuras, en obras públicas y en proyectos empresariales; las ayudas al tejido industrial; el incremento de los recursos destinados a I+D+i [Investigación, Desarrollo e Innovación]; la inversión en educación y en sanidad; y las políticas y servicios sociales. Cinco líneas de actuación presupuestaria que ya fueron enunciadas en su primera rueda de prensa como lehendakari, en Ajuria-Enea.
Entrando más al detalle, apuntó que Lakua está negociando algunas inversiones con el Gobierno español para compartir financiación o «acelerar plazos» y, además de ratificar su apuesta por megaproyectos como el Tren de Alta Velocidad y el de la regeneración de la Bahía de Pasaia, destacó el desarrollo de un polígono industrial asociado al aeropuerto de Foronda, la puesta en marcha de un proyecto de energía de olas, así como su intención de instalar un servicio de Metro en Donostia y de ampliar el de Bilbo y el tranvía de Gasteiz.
Junto a estos proyectos, el mandatario autonómico aseguró también que van a «buscar» y que, de hecho, «ya lo estamos negociando», la instalación en la CAV de «grandes proyectos empresariales que sean una referencia importante en campos en los que queremos y podemos ser líderes».
Gracias a patronal, CCOO y UGT
López no ocultó que nos encontramos en un «escenario difícil», pero se mostró persuadido de poder superarlo y avanzó que su equipo está dispuesto a poner «todas las capacidades del autogobierno y todos nuestros recursos públicos» para ello. Asimismo, dijo apostar por «el consenso» que «nos beneficiará a todos» y no «el conflicto, que no beneficia a nadie» y, en esta línea, ensalzó el Diálogo Social impulsado por él mismo, asegurando que «por primera vez en muchos años el Gobierno, con sindicatos y empresarios, está trabajando en tres mesas simultáneamente para llegar a acuerdos con los que ser más eficaces en la lucha contra la crisis». «Tres mesas que, con discreción y con diligencia, están reuniéndose durante estos días y que, estoy convencido, en breve alumbrarán los primeros acuerdos que aplicaremos inmediatamente», auguró.
Dicho esto, aprovechó su alocución para agradecer sin citarlas a UGT y CCOO y a las organizaciones empresariales «su voluntad y su disposición a corresponsabilizarse de los destinos de éste país». Esta iniciativa ha sido criticada por ELA y LAB por considerar que sólo busca implantar el modelo de «diálogo social» vigente en Madrid.
Que el PNV haga como ellos
Por otra parte, en ese «liderazgo» que atribuyó a su Gobierno para hacer frente a la crisis, López recordó que el proyecto de presupuestos que se encuentran elaborando será negociado en primer lugar con el PP, en base al acuerdo de gobernabilidad suscrito con este partido y que mantendrán «con todas las consecuencias». López, en este sentido, afirmó que esa negociación de las cuentas podría ampliarse al PNV en caso de que sea «sincera» la declaración por la estabilidad institucional y presupuestaria que hizo el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu.
A este respecto, más reveladoras fueron las palabras que prácticamente a la misma hora lanzaba en Gasteiz el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, quien recordaba que la elaboración de los presupuestos «es tarea del Gobierno» y consideraba que «por eso mismo, si el PNV quiere acuerdos presupuestarios deberá hacer lo mismo que hicimos nosotros cuando estábamos en la oposición». «Esperar a que el Gobierno apruebe el Proyecto y luego negociar con él las posibles modificaciones. Eso es lealtad institucional, la que nosotros manteníamos cuando planteábamos acuerdos», apostilló.
El lehendakari también se refirió a la polémica abierta por la convocatoria de una reunión institucional este próximo lunes -la cita es a las 16.00 horas en la sede del Gobierno de Lakua- para acordar una solución a la caída de la recaudación y de los problemas presupuestarios, a la que no asistirán los diputados generales, como tampoco hará el propio Patxi López.
Sobre este tema, valoró que «no podemos andar mirando qué partido gobierna en cada institución y si nos caemos bien o mal», y expresó su confianza en que «el único problema que tengan los diputados generales sea el del protocolo y que no les importe más quién firma la carta de convocatoria que los problemas que hay que abordar». Sin embargo, lejos de quedar zanjado, el frente abierto por el malestar creado entre los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a raíz de la convocatoria vivió ayer un nuevo capítulo de la mano de varios portavoces políticos.
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, censuró que la convocatoria llegara a las diputaciones sin previo aviso y con la «agenda cerrada» y defendió que «la lealtad institucional tiene que ser mutua». En una entrevista concedida a Onda Vasca, el líder jeltzale sostuvo que ésta no es sólo una cuestión «de protocolo» sino que se corresponde con «la importancia que debe tener una reunión» de estas características.
Tras explicar que su partido «en absoluto» esté tratando de boicotear la acción del Gobierno de Lakua, recordó que fue el propio López quien «comenzó su andadura pidiendo o exigiendo lealtad institucional a los diputados generales». «Nosotros nunca hemos cuestionado la lealtad institucional, lo que ocurre es que este país se estructura también en un ámbito institucional que define cada territorio desde unas elecciones propias, las Juntas Generales», puntualizó Urkullu. En este sentido, consideró necesario que se celebre una reunión en la que estuvieran presentes el lehendakari, los tres diputados generales y también una representación de Eudel.
Por su parte, la secretaria de Comunicación de EA, Ikerne Badiola, instó a los protagonistas de la refriega a que aparquen «debates sobre protocolo y protagonismos partidistas» y hagan frente a la crisis, y consideró prioritaria la participación de los ayuntamientos en la reunión, «puesto que son las instituciones más cercanas a la ciudadanía y a las que se acude para resolver las situaciones de necesidad creadas por la crisis». Desde Gipuzkoa, los grupos junteros del PSE y del PP criticaron la ausencia de los diputados generales en la reunión.
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La Diputación de Bizkaia ha cerrado el primer semestre de 2009 con un 20% menos de recaudación respecto al año pasado, según informó ayer el diputado general, José Luis Bilbao. Patxi López informó, por su parte, que la caída en Araba y en Gipuzkoa ronda también el mismo porcentaje. En una entrevista concedida a ETB, Bilbao puntualizó que, en cualquier caso, a pesar de este dato no será hasta setiembre cuando se conozcan las previsiones definitivas de cierre ni se podrán establecer estimaciones de déficit o presupuestarias.
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Patxi López anunció que irá al endeudamiento «teniendo en cuenta el límite que nos impone la obligación de estabilidad presupuestaria que debemos cumplir para hacer los presupuestos siguientes».
El drástico recorte del gasto no afectará a lo que definió como sus prioridades, entre las que citó infraestructuras como el Tren de Alta Velocidad o «grandes proyectos empresariales».
Sobre el proyecto presupuestario del año que viene, José Antonio Pastor instó al PNV a hacer lo que el PSE hacía en la oposición: esperar a que el Gobierno apruebe el proyecto y luego negociar posibles modificaciones.