El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, presentó ayer su informe al Consejo General anual de esta entidad, que agrupa a empresarios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, en el que detalla algunas previsiones sobre el devenir de la economía en los próximos meses. Según su análisis, el Producto Interior Bruto (PIB) de estos tres herrialdes conocerá este año «la mayor caída de su historia», que situó en un -2,8%, y la crisis seguirá dejándose sentir a nivel de calle en forma de destrucción de empleo.Lazpiur aseguró que «la economía permanecerá en recesión en los próximos trimestres del año», aunque matizó que «el crecimiento interanual negativo será más moderado que en el segundo trimestre, siempre y cuando se produzca la tímida mejoría prevista para la economía internacional».

En ese contexto, indicó que «el mercado de trabajo seguirá deteriorándose» a lo largo de este año y precisó que asistiremos aún a la destrucción de unos 40.000 empleos y a un aumento del paro en 45.000 personas.

Por lo que respecta al Estado español, la patronal sitúa «la salida del túnel» en 2011, «un año más que para la economía internacional» y prevé que el empleo empeorará tras el verano, hasta alcanzar niveles de paro de entre el 17 y 18%.

«La forma en que funciona el mercado de trabajo y su rigidez» son a juicio de la patronal, los lastres que siguen haciendo imposible generar empleo «hasta que el crecimiento económico no alcance al menos el 1,5%».

Según valoró, «es esa rigidez interna la que explica la diferencia tan abismal que, en términos de desempleo, ha producido la crisis en España, pese a haber sido el descenso de su PIB inferior al de otras economías como la alemana».

Lazpiur subrayó que las empresas vascas están tratando de mantener el máximo empleo posible «por responsabilidad, por compromiso y porque saben de la importancia que para la competitividad tiene contar con buenos profesionales» y reiteró el déficit de perosnal cualificado que acusan algunos sectores productivos.