El equipo de Cavendish no quiso disputar la etapa pese a que Ag2r se la dejó a tiro y el inglés se limitó a reforzar su maillot verde
Nicki Sorensen se impone en el día de descanso del Columbia
Fue el más fuerte de una escapada en la que entró Egoi Martínez en su duelo con Franco Pellizotti por la clasificación de la montaña.
Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL
Nicki Sorensen dejó por un día su papel de gregario ejemplar para obtener en la duodécima etapa del Tour la victoria más importante de su vida a los 34 años. Fue el más fuerte de una fuga de siete corredores formada en el kilómetro 64, en la disputa del maillot de la montaña entre Egoi Martínez y Pellizotti.
El navarro del Euskatel ha encontrado un duro rival en el tercer clasificado del último Giro, que ayer puso a su equipo a trabajar, hasta Kreuziger, para sumar puntos. Egoi no pudo con él en ningún sprint, pero se conformó con puntuar después para que sólo le quitara un punto en cada puerto. Ahora tiene 88 puntos por 71 de Pellizotti, pero lo bueno es que aleja a todos los demás y el primer aspirante a la general en la clasificación es Cadel Evans, con sólo 19.
Egoi tendrá que volver a buscar hoy una fuga en otra etapa de muchos puntos. Porque las clasificaciones secundarias se han convertido en importantes en los últimos días. Cavendish dio descanso a su equipo y se limitó a superar a Hushvod en un sprint intermedio y en meta para ampliar su ventaja a los diez puntos en la clasificación de la regularidad y Saxo Bank alcanzó con la fuga de Sorensen el liderato por equipos que ostentaba el Ag2r, que fue el único que tiró ayer en el pelotón porque ni Columbia ni los demás equipos con sprinters querían trabajar para la victoria de Cavendish.
A 48 kilómetros por hora
Hubo mucha batalla para coger la escapada buena en la primera hora, en la que se hicieron 48 kilómetros. La media de una etapa de 211 kilómetros llegó a los 44,7. Esa fue la velocidad a la que rodaron los siete fugados. Junto a Sorensen, Egoi Martínez y Pellizotti estuvieron por delante Markus Fothen (Milram), Pauriol (Cofidis), Calzati (Agritubel) y Lefevre (Bouygues).
Por detrás Ag2R puso un ritmo para que la escapada no cogiera tiempo y sólo con el paso del avituallamiento se aumentó la ventaja hasta los 4.30. Como el equipo de Nocentini vio que nadie trabajaba, se limitó a mantener la escapada a cuatro minutos, que subieron hasta los seis cuando Nicki Sorensen lanzó un fuerte ataque a 22 kilómetros de meta. Primero le cogió la rueda Calzati, pero cuando estaban cerca de ser cazados, volvió a atacar el danés y demostró que era el más fuerte de la escapada. De hecho fue el último en cogerla sin necesidad de ayuda.
Por eso Egoi se tuvo que conformar con el quinto puesto final. En meta señalaba que «hemos vuelto a estar en la disputa de un triunfo y otra vez nos hemos quedado a las puertas. Sorensen ha atacado en el momento oportuno, ha conseguido abrir hueco y ha tenido tiempo para disfrutar de la victoria. Ya he visto que Pellizotti va a ser un duro rival para conseguir el maillot de la montaña. Habrá que hacer las cosas bien y jugar nuestras cartas. Ha sido una etapa durísima, se ha salido a mil por hora y estos días acumulas mucho desgaste. El de Colmar es otro día duro y habrá que estar preparado. No se puede estar a todas. Espero que Pellizotti no entre en todos los ataques porque si no, no llego a París».
Antes de llegar el domingo a las etapas decisivas de los Alpes, hoy hay una etapa dura con dos segundas, un tercera y un primera en los 100 kilómetros finales. A falta de 62 para meta se corona el Platzerwasel, el puerto más duro del día con 8,7 kilómetros al 7,6% de pendiente media. Cuando acabe la bajada se sube un puerto de tercera, que se empalma con el Firstplan, de segunda, que se corona a 21 de meta. Una etapa que se disputará con pinganillos al revocarse la decisión tras el fracaso del martes por el boicot de los equipos.