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Diez años mostrando la vigencia del teatro clásico en Erriberri
El entorno del castillo de Erriberi volverá a cobrar vida esta tarde con el inicio del X Festival de Teatro Clásico. La apertura tendrá lugar con la reposición de «El sueño de una noche de verano», de Ur . Como novedades, encuentros de fin de carrera y una curiosa mezcla entre teatro y vino.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
La décima del Festival de Teatro Clásico de Erriberri es una edición especial. Diez son una cantidad de años importante que muestra que la iniciativa se ha consolidado. Pero aunque se nutra de clásicos, cada edición del festival se renueva, incluye novedades que la enriquecen. Este año, según explica su director artístico, Álex Ruiz Pastor, se mantiene la apuesta de estructurar la programación en entornos. También subraya como importantes novedades el primer Encuentro de Escuelas Superiores de Arte Dramático en torno a los clásicos y el «Museo del vino».
La primera consiste en una plataforma de intercambio y exhibición, en la que las escuelas mostrarán sus proyectos de fin de carrera con lo que los estudiantes de último ciclo -«directores potenciales para el año que viene», en la palabras de Pastor- podrán intercambiar sus opiniones. El director artístico considera que esta pionera idea «va a marcar una pauta en otros festivales». La otra curiosidad llega de la mano del vino. Después de que tres directores de escena describieran personajes de sus funciones, un enólogo buscó el que sería su homólogo en el mundo de los vinos. Así Helena Pimienta, Rafael Rodríguez y Juan Dolores Caballero explicarán las características de sus personajes y posteriormente se llevará a cabo una cata.
Las representaciones de textos clásicos seguirán siendo el eje del festival hasta que concluya el 1 de agosto. Esta noche se inaugurará con la reposición que ha impulsado Ur Teatro de «El sueño de una noche de verano». Pastor destaca que aunque regresa bajo la dirección de Pimienta, la función está renovada.
Después de que el año pasado funcionaran bien, los entornos volverán a ser la forma de articulación del festival. Según el director artístico, este concepto evita que la muestra sea una sucesión de funciones, sino que cada una «tiene su razón de ser» y sirve además para orientar al público dentro del festival.