Los sindicatos EHNE y ENBA anunciaron ayer movilizaciones conjuntas para denunciar la crítica situación por la que atraviesa el sector lácteo en Euskal Herria y exigir soluciones tanto a las administraciones como a la industria y al sector de la distribución. A los primeros les reclaman, entre otras cosas, que impidan la entrada de leche foránea y subproductos lácteos por debajo del coste de producción, además de la puesta en marcha del observatorio de precios «para garantizar la viabilidad de todas las partes y controlar los abusos». A la industria le exigen precios que cubran los costes de producción, que garanticen un sueldo digno, y que se destierren los acuerdos para bajar los precios a los productores «haciendo caso omiso a los tribunales de la competencia». Finalmente, con respecto a la distribución denuncian que las marcas blancas ahondan en el anonimato del producto y permiten jugar con la calidad para la aplicación de políticas de precio agresivas, «llegando a ventas por debajo de los costos, aún siendo ésta una práctica ilegal».

En general, la solución a la delicada situación de sector lácteo vasco pasa por un profundo cambio de modelo en la comercialización de la leche, que camine hacia el progresivo acercamiento entre la producción y el consumo que se realizan en cada ámbito geográfico.