La familia del Enaitz Iriondo, el joven de Durango que murió atropellado en La Rioja por un conductor que posteriormente pidió una indemnización, ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. La decisión se ha adoptado después de que el Tribunal Constitucional español denegara la reapertura de la causa, que dejó en libertad y sin cargos al autor del atropello.

El joven de 17 años falleció el 26 de agosto de 2004 cuando regresaba en bici al camping de Castañares, en la La Rioja. Por el camino el conductor de un turismo lo atropelló y lo mató. Dos años más tarde, este conductor solicitó a la familia una indemnización de 14.000 euros por los daños que el accidente ocasionó en su vehículo y otros 6.000 por el alquiler de otro coche para trabajar. Pese a que esta demanda no prosperó, la fiscalía de La Rioja pidió reabrir el caso, lo que se ha negado en distintas instancias judiciales.

En rueda de prensa, Rosa María Trinidad, madre de Enaitz, explicó que «con esta iniciativa la familia aspira a conseguir que se celebre un juicio» por el atropello mortal. Asimismo, afirmó que después de los cinco años transcurridos desde que murió su hijo siente «impotencia, rabia e indignación».

Trinidad, que estuvo arropada por el abogado de Stop Accidente José Pérez, aseguró que «se siente víctima» del conductor que atropello a su hijo y «también de la Justicia, que ha vulnerados todos sus derechos».

En cuanto a el papel del TC el letrado opinó que «resolvió el asunto en seis líneas». «Este órgano judicial sólo tiene tiempo para los estatutos de autonomía y las leyes de partidos, no para los ciudadanos» señaló Pérez .