A mediados del pasado mes de mayo la dirección de la empresa Zardoya Otis comunicó al comité de la planta de Donostia su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de rescisión de contratos para 61 empleados durante este año y el próximo. El expediente contemplaba otros 41 despidos para otra planta que la compañía tiene en la localidad madrileña de Leganés.

Han sido dos meses «muy duros», en palabras de los afectados, en los que los trabajadores junto al comité han estado luchando para que no se produjera ningún despido forzoso. Al final, gracias a la mayoría sindical de las dos plantas, que se negó a firmar ningún acuerdo con esas permisas, y a la movilización de los trabajadores, la dirección ha decidido retirar el expediente.

¿Cuándo tuvieron las primeras noticias del expediente de regulación de empleo?

A mediados de mayo nos convocaron al comité y nos dijeron que tenían previsto hacer un ERE porque habían calculado que en Donostia sobraban 61 personas -36 en 2009, y 25 en 2010- y 41 en Madrid. A nosotros nos parecía exagerado, no nos lo creíamos. La primera disputa que hubo fue que, como juntaron en el mismo expediente a las plantas de Donostia y Madrid el expediente lo llevaba la delegación de trabajo de Madrid. La primera pelea fue intentar traer la negociación aquí, aunque la decisión iba a ser tomada en Madrid. Eso no tenía vuelta. Al principio se negaban pero al final dijeron que estaban dispuestos a venir aquí a hablar con nosotros. El negociar aquí nos hizo sentir más arropados.

¿Cómo justificaba la empresa la necesidad de reducir la plantilla?

Por la bajada del trabajo. Con una regla de tres directa. Contrataron un bufete de abogados y les hicieron un plan de números. Con las previsiones que habían tenido hasta marzo hicieron una valoración de la gente que les iba a sobrar. La primera premisa cuando hay una crisis es que los gordos se comen a los pequeños. Los pequeños se hunden y los gordos se hacen más gordos. Hay muchas empresas que están aprovechando eseta situación para echar a gente.

¿Cuál fue la postura del comité?

Desde un principio mantuvimos la misma postura. No queríamos que nadie fuera forzosamente a la calle, ni trasladado. Siempre dijimos que no íbamos a aceptar nada a la fuerza.

¿El comité estuvo unido?

Con los de ELA siempre hemos estado unidos. Con los de UGT el problema era que ellos también tenían representación en Madrid. En un principio el temor que teníamos era que actuaran como la UGT de las grandes instancias. Pero creo que actuamos bien y conseguimos actuar como comité de Zardoya de San Sebastián.

¿Cuál fue la reacción de los trabajadores?

Había mucho temor, muchos rumores. La gente empezó a decir que los últimos que habían entrado eran los que iban a ir a la calle, cuando en un ERE no es así. Ellos eligen al que quieren más o menos. Había mucho temor por saber quiénes eran los que podían ir a la calle. Pero luego la gente respondió muy bien. Excepto los jefes, casi el 100% secundó las movilizaciones que hicimos.

Finalmente la dirección ha decidido retirar el ERE.

Sí. Yo creo que el detonante final fue que hicieron la suma. Nosotros aquí somos nueve delegados, y en Madrid son 13. En total 22, y necesitábamos 12 delegados para ser una mayoría que se opusiera. Contábamos con los nueve de aquí y en Madrid con los de un un sindicato nuevo, que es una escisión de CCOO, desde un principio habían dicho que no iban a firmar el ERE. Vieron que doce delegados no íbamos a firmar ningún expediente.

Pero en los últimos meses sí que se han aceptado muchos expedientes sin que hubiera acuerdo sindical.

Sí pero también se empezó a oír los últimos días que en Inspección habían dicho que no veían muy viable un expediente de extinción. Y cuando vieron que la mayoría del comité no iba a firmarlo empezaron a decir que estaban dispuestos a retirar el ERE y que presentarían un plan de jubilaciones, de gente que se quisiera ir voluntariamente... Y entonces fue cuando nosotros dijimos que siempre que sea voluntario bien, en eso cada uno hará sus cuentas.

A la larga la plantilla de Donostia quedará reducida.

Eso es lo que quieren en definitiva. Ahora han presentado un plan de prejubilaciones, de excedencias, traslados, recolocaciones...Nosotros pensamos que esto es una primera batalla, luego habrá que ver...

Ahora por lo menos estarán más tranquilos.

Sí, claro. Siempre que la premisa de los despidos forzosos se ha retirado, y encima el ERE se ha retirado.Además, la verdad es que la gente ha respondido muy bien. Hemos hecho cinco días de huelga total y manifestaciones, y la gente ha venido. Hemos metido mucho ruido, todo lo que hemos podido y la gente a colaborado. En las asambleas que hemos hecho también ha habido mucho respaldo.

¿Que les dirían a todos esos trabajadores que están sufriendo EREs?

Que lo más importante es la unión. Porque independientemente de lo que vayan a hacer, cuando te presentan un ERE lo que te queda es la movilización. Y si hay alguna posibilidad de que con protestas consigas el que se hechen atrás, dependen totalmente de la unión de los trabajadores. Que esto del ERE es muy duro. Y en nuestro caso contentos porque de momento hemos acabado bien. Si, es muy duro, y mucha responsabilidad. Al final estás 24 horas dandole a la cabeza, pensando si hacemos esto, o lo otro... Y ánimo a los que estén en esta situación.