Sanz plantea la expulsión inmediata de la concejala de Iruñea afiliada al PP
Las diferencias que mantienen Yolanda Barcina y Miguel Sanz respecto a las relaciones con el PP han pasado a ser discrepancias evidentes una vez que el segundo ha expuesto en público sus críticas a la actuación de la primera en el caso de «transfuguismo» de una edil de Iruñea.
GARA |
Miguel Sanz, que hasta el pasado mes de abril ocupaba el cargo de presidente de UPN, defiende la expulsión inmediata de la concejal Cristina Sanz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Iruñea una vez que se ha dado de baja en este partido para afiliarse al PP. Con esta postura, Sanz difiere del criterio expresado públicamente por la actual presidenta de UPN y alcaldesa de la capital, Yolanda Barcina, quien tras conocer la decisión de la edil se mostró partidaria de que siguiera en el grupo «siempre y cuando mantenga la lealtad».
Miguel Sanz considera que lo que ha hecho Cristina Sanz es un claro ejemplo de «transfuguismo y deslealtad» desde un punto de visto político, al abandonar el partido con el que llegó al Ayuntamiento y darse de alta en otro, «renunciando a los principios y valores de UPN pero quedándose con el escaño». Así lo afirma en un artículo de opinión publicado ayer en «Diario de Navarra».
Por eso, tras calificar de «bienintencionadas» algunas otras opiniones sobre este asunto, Miguel Sanz sostiene que UPN debe apartar «de inmediato» a la citada edil. Además, advierte de que «hacer lo contrario tendría graves consecuencias de futuro, pues denotaría debilidad y falta de coherencia, valores estos que han de estar muy presentes en un partido líder y con altas responsabilidades en Navarra».
Si Barcina asume la propuesta de Sanz, el grupo municipal de UPN se quedaría con 12 concejales, mientras que Cristina Sanz pasaría a constituir el grupo mixto o a sumarse a los 2 ediles «no adscritos», los que fueron elegidos en la lista de ANV. El Consistorio se completa con los 8 de NaBai y los 4 del PSN.
NaBai tercia en la polémica
El portavoz de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, terció ayer en esta polémica al comentar que «UPN y el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, llevan todo el verano más preocupados por sus disputas internas y con el PP, que de los intereses de la ciudadanía».
Zabaleta indicó, a través de un comunicado, que «en un verano en el que en las comunidades limítrofes hay grandes conciertos y festivales culturales, UPN, Sanz y Barcina se están dedicando sólo a resolver sus problemas internos. Además, intentan con sus fobias e ignorancia sobre Euskal Herria tapar sus propias vergüenzas». En su opinión, «la situación económica y social es enormemente grave», las personas que sufren dificultades «son cada vez más numerosas» y hay «graves» problemas de funcionamiento de los servicios públicos. Incidió en que, mientras tanto, el presidente del Ejecutivo navarro «se dedica a realizar míseras elucubraciones sobre el transfuguismo, él que ha protagonizado una ruptura de un pacto gracias al que está gobernando en Navarra».
Zabaleta calificó de «espectáculo vergonzoso» el debate surgido en UPN tras la «fuga» de Cristina Sanz y añadió que ésta es «la demostración de que tenemos un Gobierno de Navarra agotado, algo de lo que es responsable el PSN, que deberá asumir sus responsabilidades».
La réplica desde UPN le llegó con otro comunicado, en el que se señalaba que «si algo ha quedado demostrado» en los dos últimos años es «la incoherencia interna» en el seno de NaBai.
«No existe ningún problema interno en UPN y prueba de ello es que el Gobierno de Navarra, así como las instituciones gobernadas por UPN, están funcionando con absoluta normalidad», aseguró el partido que preside Yolanda Barcina.
Siguiendo con las acusaciones, UPN manifestó que «es evidente la incapacidad de Nabai para gobernar de una forma responsable», citando «las salidas del equipo de gobierno que han protagonizado en Zizur, la irresponsabilidad del alcalde de Berriozar al no disolver el grupo de ANV, así como la colocación en reiteradas ocasiones de la ikurriña en la plaza de Villava o las muchas declaraciones formuladas por miembros de la coalición pidiendo nueva estructura y nueva voz en NaBai».
Barcina dejó abierta la puerta a la continuidad de Cristina Sanz en el grupo municipal de UPN «siempre y cuando mantenga la lealtad». Miguel Sanz considera que se puede dar una imagen de «debilidad y falta de coherencia».
UPN replicó a las críticas de NaBai asegurando que «no existe ningún problema interno» y reclamando a Patxi Zabaleta que anuncie la disolución del grupo de ANV en el Ayuntamiento de Berriozar.