Las confrontaciones registradas en el norte de Nigeria el domingo y el lunes se han saldado, por ahora, con la muerte de más de 200 personas, lo que ha llevado al presidente, Umaru Yar'Adua, a declarar en «alerta total» a la Policía y al Ejército y a reforzar las medidas de seguridad tras admitir que la situación está descontrolada.

El balance oficial difundido al lunes cifraba en 55 el número de muertos en los estados de Bauchi y Yobe, mientras que periodistas locales indicaron a France Presse que la víspera habían visto más de un centenar de cadáveres amontonados en un puesto de Policía en Maiduguri, capital del Estado de Borno. Esta ciudad ha sido la más afectada por este brote de violencia, con al menos 206 muertos la mayoría milicianos islamistas-, según el balance de la Policía.

«Según lo que vimos, habría más de cien cuerpos depositados en las dependencias de la comisaría, y siguen trayendo más», afirmó uno de ellos, Ibrahim Bala. Un testimonio que fue corroborado por otro periodista desde el anonimato.

Choques en cuatro estados

La ola de violencia estalló el domingo en el norte del país, cuando milicianos del grupo talibán Boko Haram (la educación es pecado, en lengua housa) trataron de atacar una comisaría y otras dependencias oficiales en el Estado de Bauchi, según la Policía. Los enfrentamientos se propagaron por los estados de Bauchi, Borno, Kano y Yobe, donde, según testigos, se atacaron, sobre todo, iglesias y comisarías.

Ante esta situación, el presidente nigeriano, originario del norte del país, declaró a las fuerzas de seguridad en «alerta total» y ordenó que se adopten las medidas necesarias para que los ataques no se extiendan y que «no se escatimen esfuerzos en identificar, arrestar y llevar ante la Justicia a los líderes y miembros de las sectas extremistas implicadas en los ataques».

En Maiduguri, la ciudad más afectada, ayer por la mañana los combates habían cesado y la situación era aparentemente tranquila, según testigos, aunque las calles permanecían desiertas y policías y militares peinaban la el lugar en busca de milicianos del grupo que se indentifica con los talibán afganos.

El grupo Boko Haram, cuya cuna es Maiduguri, se dio a conocer en 2004 cuando instaló su base en Kanamma (Yobe), en la frontera con Níger. Compuesto principalmente por estudiantes en edad universitaria, en sus inicios contaba con unos 200 integrantes, aunque su tamaño actual se desconoce. Como ocurre con los talibán afganos, aboga por instaurar un Estado «islámico puro» en el norte del país.