La Audiencia de Bizkaia, en una sentencia hecha pública ayer, decidió que el Ayuntamiento de Zornotza no tiene ningún deber de mantener el entorno actual que conforma el centro de la localidad, es decir, que cuenta con el derecho de modificar la situación de la escultura creada por Andrés Nagel, situada en una rotonda y popularmente conocida como «La Patata».

La sentencia recoge que no se prueba que el traslado suponga la violación del derecho moral del autor. «No hay datos concluyentes ni prueba efectiva de que, aún dando por sentado que la escultura vaya a modificar su ubicación en el futuro, ello vaya a suponer siempre y en todo caso la violación del derecho moral del Sr. Nagel a la integridad de la obra, lo que dependerá de las circunstancias del traslado, la nueva ubicación de la escultura, el entorno que presida, la posibilidad exhibitoria respecto de los ciudadanos, etc. etc., detalles que son imposibles de determinar por pertenecer a un futuro incierto e indeterminado».

Por lo tanto, y en contra de lo exigido por el escultor, el Ayuntamiento decidirá sobre el eventual traslado de la obra a otra zona del municipio. «El propietario de la obra, Ayuntamiento de Amorebieta, tiene facultades para decidir sobre el eventual traslado del objeto de su propiedad, precisamente en ejercicio de sus potestades dominicales».

El artista donostiarra consideraba que el consistorio zornotzarra planeaba trasladar su escultura a pesar de que «no haya justificado que exista un interés público» que avale el cambio. Y es que Nagel se mostraba en contra del traslado de «La Patata», tal y como contempla el Ayuntamiento, que pretende convertir la zona en un área peatonal.

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