natación Campeonatos del Mundo
Phelps no brilla, pero suma otro oro y un nuevo récord en el 4x200 libre
Una última y agónica posta de Ryan Lochte confirmó el oro para el cuarteto estadounidense, rebajando en una centésima el récord cosechado en Beijing. En las semifinales de los 100 mariposa, Cavic será un duro rival para Phelps al pulverizar el récord con 50.01.
Arnaitz GORRITI | BILBO
Es evidente que Michael Phelps no está al mismo nivel que en los Juegos Olímpicos de Beijing. No obstante, el genio de Baltimore mantiene su clase y, por ende, sigue sumando oros y hasta récords del mundo. Ayer fue en el relevo de 4x200 libre, la prueba que cerraba la sexta jornada, en el que el cuarteto de los Estados Unidos, con Phelps de primer relevista, se hizo con el oro y la plusmarca: 6.58.55.
No obstante, el héroe fue Ryan Lochte, que en una agónica última posta contuvo los ataques del rival ruso -Rusia batió el récord de Europa logrando bajar de la barrera de los siete minutos- y prácticamente exhausto, limó una centésima a la mejor marca de todos los tiempos de la especialidad, marca que databa de la final de Beijing.
En virtud de este resultado, el nadador estadounidense Michael Phelps obtiene su tercera medalla de oro del Mundial de Roma, que se suma a la de plata que ya tiene. La plata fue para el equipo ruso, con un tiempo de 6.59.15, y el bronce para Australia, con 7.01.65.
En el resto de las finales de ayer, destacó la exhibición del estadounidense Aaron Peirsol en la final de 200 espalda. Machacó a todos sus rivales y estableció un registro de 1.51.92, más de un segundo mejor que su propio récord mundial. La alemana Britta Steffen tampoco tuvo rival en la final femenina de 100 libre, dejando el nuevo registro en 52.07.
Sin récords mundiales, las finales masculina y femenina de los 200 braza tampoco fueron faltos de emoción. En un vuelco inesperado, la serbia Nadja Higl remontó en el último suspiro para hacerse con el oro en la prueba femenina. Otro tanto debió hacer el húngaro Daniel Gyurta, que batió por una centésima al estadounidense Shanteau en la final masculina.
Cavic, desatado
Phelps ayer nadaría pensando más en la final de hoy de los 100 mariposa, sobre todo porque el serbio Milorad Cavic, esa especie de némesis que a punto estuvo de chafarle el reto de los ocho oros en Beijing, pegó un serio aviso en las semifinales de ayer. El serbio voló a ras de agua y marcó un crono de 50.01, pulverizando los 50.40 que acreditaba Phelps.
Por otro lado, la sueca Therese Alshammar se lució en la semifinal de los 50 mariposa, logrando el récord con 25.07, marca que puede mejorar hoy mismo.
La natación vasca tuvo ayer su representante en la alavesa Eider Santamaría. La nadadora de Laudio no tuvo su mejor día y se clasificó en duodécima plaza -quinta de su serie- en las series clasificatorias de la prueba de 800 metros libre. Pese a que Santamaría llevó un buen ritmo en la parte inicial, se desfondó en los últimos largos, quedándose fuera de la final de esta tarde.
La propia nadadora, que marcó un registro de 8 minutos 33 segundos y 51 centésimas, reconoció que la serie se le hizo larga, algo que achacó a la hora en la que le tocó participar, ya que objetó que «nado mucho mejor por las tardes».
«Pensé que iba mejor, pero la ultima parte me ha costado y es que a mí nadar por la mañana me suele costar bastante, nado mejor por la tarde», declaró.
Santamaría, que obtuvo el año pasado el campeonato de Europa junior de aguas abiertas, culmina con más pena que gloria su participación en los Mundiales de Roma, ya que hace cuatro días también quedó apeada en las series eliminatorias de los 1.500 metros, a priori su mejor distancia. De cualquier manera, la representante vasca declaraba que hay que «olvidar» los malos tragos y «volver a tope».
«Después del 1.500 acabé mal; si olvidas lo malo es mucho mejor, mejor olvidar lo que ha pasado y volver a tope para la siguiente prueba», consideró la nadadora de Laudio, que a sus 18 años tiene un gran porvenir en la natación.
Asimismo, Eider Santamaría explicó que todavía no sabe en qué distancia se centrará con el tiempo, pero que, de momento, sigue «con el fondo».
GARA
La FINA informaba que los fabricantes de bañadores están de acuerdo en que la nueva normativa que restringe el material de los bañadores de competición, prohibiendo los elementos no textiles, entre en vigor en 2010. El director ejecutivo, Cornel Marculescu, señaló aun así que los récords logrados con bañadores de nueva generación son válidos.
El Foro Itálico de Roma será testigo esta tarde de la final del mundial de waterpolo masculino entre las selecciones de España y Serbia. Los españoles eliminaron a los Estados Unidos en semifinales y llegan invictos al partido decisivo. Mientras, los serbios derrotaron a la vigente campeona del mundo, Croacia, en un particular «derbi» de semifinales.
