La Quincena Musical de Donostia alcanza este año su 70 edición. Desde aquel lejano 1939, año del nacimiento del festival, hasta hoy, el crecimiento ha sido la dinámica constante de la Quincena, que paulatinamente fue traicionando su propio nombre, prolongando su duración hasta superar el mes, y multiplicando exponencialmente la oferta de conciertos hasta alcanzar los ciento uno de la pasada edición -este año, debido a la crisis, son unos pocos menos-. En cualquier caso, se nos vuelve a presentar el dilema de cada año: ¿cómo elegir entre tantas propuestas interesantes? Y, como cada año, desde gara les queremos echar una mano, con una guía rápida por los diferentes ciclos de la Quincena y lo que nos depara cada uno de ellos, además de una propuesta con tres citas diferentes con la música clásica que no han de perderse bajo ningún concepto.

Ciclo de Órgano: adios a Azcue

Uno de los momentos más emotivos de la pasada edición de la Quincena Musical fue cuando José Manuel Azcue, toda una institución en la vida organística de Euskal Herria y presente en veintidós ediciones de la Quincena, ofrecía su concierto de despedida, aquejado de una grave enfermedad, rodeado de amigos y admiradores. Azcue murió poco después, en diciembre, y son sus compañeros de profesión los que le dedican ahora un homenaje. Será el 10 de agosto, en la catedral del Buen Pastor, cuando se reúnan un total de veintiún organistas para dar el último adiós a Azcue.

Ciclo de Música Antigua: Artistas fieles para un público fiel

El de Música Antigua es, junto con el de Órgano, el Ciclo que antes comienza su andadura, el 6 de agosto. Es también el ciclo con una personalidad más definida dentro de los muchos que acoge la Quincena: su público es fiel, abierto a propuestas innovadoras y algo más joven que la media. Los artistas que protagonizan el ciclo también son fieles al mismo, y valgan como ejemplo dos grandes intérpretes que repiten este año, el viologambista Jordi Savall (6 de agosto) y el genial y divertidísimo laudista Hopkinson Smith (11 de agosto). Destaca también el recital del brasileño Nicolau de Figueiredo, uno de los clavecinistas más imaginativos del momento, que rendirá su particular homenaje a Haendel y Haydn. Será el día 10.

Ciclo de Cámara: Contratenores en la «Belle Époque»

Este año, los amantes de la voz se pueden dar por satisfechos, pues la Quincena ha traído hasta Donostia a tres contratenores de primerísima categoría. Andres Scholl, uno de los mejores cantantes del mundo independientemente de tratarse de un contratenor, tendrá su propio recital en el Victoria Eugenia el 31 de agosto, mientras que Bejun Mehta y Carlos Mena ofrecerán los suyos dentro del Ciclo de Cámara, como siempre el más heterogéneo e imprevisible de la Quincena Musical. Este año, junto a los dos contratenores (12 y 25 de agosto), presenta un curioso espectáculo audiovisual en torno a la «Belle Époque» en Donostia y Biarritz (11 de agosto), la ópera «Dido y Eneas» de Purcell (13) y un recital de piano de Rosa Torres Pardo con música rusa del siglo XX (27 de agosto).

Victoria Eugenia: Los mundos de Mikel Laboa

El Victoria Eugenia, además del ya reseñado recital de Andreas Scholl, acogerá los grandes conciertos que, por formato, se adaptan mejor a un teatro mediano que a un gran auditorio como el Kursaal. Así, tendremos a la gran pianista que es Maria Joao Pires el 5 de agosto, y dos días más tarde a las Hermanas Labèque presentando su peculiar versión del «Bolero» de Ravel con txalaparta. Pero una de las citas más esperadas es «Laboaren Munduak» (8 de agosto), el homenaje de la Quincena al gran cantautor que frecuentaba a menudo los conciertos de música contemporánea del festival. Pero no será la única cita con la música popular vasca, porque el 25 sonará en el Victoria Eugenia la «Itoiz Suite», arreglada para la Orquesta Sinfónica de Bilbo por el ex-componente de la banda, Juan Carlos Pérez.

Chillida-Leku: Ravel entre esculturas

Otro ciclo surgido hace pocos años y que siempre esconde alguna cita de extraordinario interés. Esta vez será la oportunidad de ver al gran intérprete de música francesa Roger Muraro tocar la integral pianística de Ravel, en un concierto doble el día 16. Destaca también el recital, el 23, de Judith Jauregui, la joven pianista donostiarra que sorprendió a todos en su actuación del pasado año en el Ciclo de Jóvenes Intérpretes, y a la que la Quincena le ha dado la oportunidad de actuar ahora entre los grandes.

Ciclo de Música Contemporanea: Doblete del Diotima

El Cuarteto Diotima ya ha pasado antes por la Quincena Musical dejándonos a todos con la boca abierta. Ahora vuelven al Ciclo de Música Contemporánea para enfrentar un reto titánico: tocar los tres complejísimos cuartetos de cuerda de Helmut Lachenmann. Será los días 25 y 27 de agosto. Además, el ciclo estrenará cuatro nuevas piezas de compositores vascos, concretamente de Gabriel Erkora, Zuriñe F. Gerenabarrena, Leyre Aguirre y Félix Ibarrondo.

Quincena Andante: De viaje a Ipar Euskal Herria

Uno de los retos del nuevo director de la Quincena Musical, Patrick Alfaya, es atraer hasta Donostia al público francés. Para ello, este año sueltan sus primeros cebos en forma de conciertos organizados en Ziburu, Biarritz y Kanbo. Pero la Quincena Andante también se dará una vuelta por nuestros lares, concretamente por Mutriku, Zumaia, Orereta y Hondarribia, localidad esta última que acogerá un «partido de cesta-punta musical», nada más y nada menos.

Auditorio Kursaal: Grandes citas una detrás de otra

La programación del Auditorio Kursaal es la que lleva a la gente a juzgar cuándo una edición de la Quincena Musical promete y cuándo no. La Orquesta del Festival de Budapest (24 de agosto), por ejemplo, se cuenta desde hace unos años entre las mejores orquestas de Europa aunque todavía no sea de las más conocidas. También será interesante comparar a las dos orquestas de jóvenes, la mediática West Easter Divan Orchestra de Barenboim (6 de agosto) y la ya bien conocida por los donostiarras Gustav Mahler Jugendorchester (2 de setiembre). En cuanto al repertorio, se nos presenta la oportunidad única de escuchar en directo la ópera «Gernika» de Escudero (26 de agosto), «Las Golondrinas» de Usandizaga (22) y dos grandes oratorios: «La Creación» de Haydn, el día 10, y «Elías» de Mendelssohn, el 1 de setiembre. Tampoco faltarán el ballet, con «La Bayadera» de Minkus que pondrá en escena el Corella Ballet los días 20 y 21 de agosto; ni el cine, con una proyección de «Iván el Terrible» de Eisenstein acompañado por la música en directo del Coro y Orquesta de la Capilla de San Petersburgo tocando la partitura compuesta por Serge Prokofiev para la banda sonora.