El Estado español se está convirtiendo en una pesadilla para el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), que el jueves quiso llenar el vacío informativo de verano con las noticias sobre el inicio de su campaña electoral. Pero la información sobre el atentado en Mallorca contra la Guardia Civil y el cierre del aeropuerto de la isla, que afectó a miles de turistas alemanes, acaparó los noticieros en Alemania. Es la segunda vez que una cuestión relacionada con el Estado español salpica al SPD, después de que la semana se supiera del robo del coche oficial de la ministra de Sanidad, Ulla Schmidt (SPD), en Alicante.

Lo único cierto es que el SPD ha arrancado mal su campaña. El affaire del coche robado -ya aparecido- le ha costado a Schmidt un puesto en el «gabinete en la sombra» que gobernaría Alemania en caso de victoria socialdemócrata y que el vicecanciller y ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Stein- meier, presentó el jueves.

Algunos medios informaron de que a Schmidt no le ha gustado nada la decisión del presidente de su partido de someter su participación oficial en el equipo a la decisión que adopte el Tribunal Federal de Cuentas sobre la legalidad del uso del coche oficial durante sus vacaciones.

Convencido de la victoria

Steinmeier se mostró el viernes convencido de que podrá vencer a su jefa de Gobierno, la canciller y presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Angela Merkel, en las elecciones del 27 de setiembre, a pesar de que las encuestas dan 23 puntos al SPD frente a los 36 de la CDU. Además, auguran un posible futuro Ejecutivo entre la CDU y el liberal FDP.

El líder del SPD ha reunido a diez mujeres y ocho hombres en su equipo electoral. Su composición corresponde a lo que es políticamente correcto respecto a la presencia femenina y a la representación que cada comité regional le exige a su jefe. Es una mezcla entre ministros veteranos y jóvenes expertos, pero sin estrellas y con una ministra marginada.

Aún está por ver cómo se diferenciará políticamente el SPD de la CDU. El hecho de que se presente con los ministros de la actual coalición ha sido interpretado por los partidos de la oposición como la voluntad de Steinmeier de querer seguir siendo el socio minoritario en la reedición de un bipartito presidido por Merkel. No obstante, la líder conservadora se ha inclinado a favor de una coalición con los liberales. Ante esta perspectiva el SPD no ha presentado, por el momento, ninguna alternativa.