El cadáver del joven Olivier, desaparecido el martes por la tarde en la playa de La Salvaje, en Sopela, fue hallado ayer por la mañana en la misma zona donde se le vio por última vez, a unos 150 metros de la costa.

El joven fallecido tenía 22 años y era natural de Camerún, aunque residía en Basauri.

El amigo con quien se encontraba en el momento del suceso dió la alerta a SOS-Deiak al ver que éste no volvía a la arena despúes de un rato, por lo que se desplegó un dispositivo de búsqueda.

El amplio operativo, que se inició alrededor de las 20.30 e incluyó un helicóptero, tuvo que suspenderse al hacerse de noche, ya que la falta de luz imposibilitaba seguir buscando.

A pesar de ello, el barco de Salvamento Marítimo María de Maeztu permaneció toda la noche del martes rastreando la zona, aunque con resultado infructuoso.

Amplio dispositivo

Por ello, a las nueve de la mañana de ayer se reanudó la búsqueda con la presencia de un helicóptero de la Ertzaintza, y otro de Salvamento Marítimo, además de tres embarcaciones de esta institución, la patrullera Itsas Zain con buzos, una lancha de salvamento Basati y una moto de agua de la Cruz Roja.

Alrededor de las doce del mediodía de ayer, apenas tres horas después de comenzar a rastrear las aguas donde se vio por última vez a Olivier, fue hallado el cuerpo sin vida del joven.

Según informó el Departamento del Interior de Lakua, el cadáver fue hallado a cuatro metros de profundidad en la misma zona del rompiente de la playa La Salvaje.

Las labores de búsqueda se llevaron a cabo bajo la coordinación de un técnico de Atención de Emergencias de Lakua, mientras familiares y amigos del fallecido presenciaban desde el arenal todo el proceso.

Interior añadió que nada más hallar el cuerpo sin vida del joven ahogado se procedió al levantamiento del cadáver y se realizaron las diligencias judicia- les correspodientes.

El cuerpo de Olivier fue llevado por mar hasta el Puerto Deportivo de Getxo, donde posteriormente se procedió al tras- lado del cuerpo al Servicio de Patología Forense de Bilbo.

Según indicaron amigos del fallecido, éste no era hábil nadador, por lo que las fuertes corrientes, habituales en esa zona del agua, pudieron con él.

Por otro lado, el martes un hombre natural de Kanbo perdió la vida cuando se encontraba en una playa de Angelu. Al parecer, una paro cardíaco fue la causa de la muerte .

Al tratarse de una playa salvaje, no consta de vigilancia y nada pudo hacerse por salvar su vida. Fueron unos bañistas los que encontraron el cuerpo del hombre, que se encontraba ya sin vida.