El corredor de Euskaltel-Euskadi Koldo Fernández de Larrea se enfundaba ayer el primer jersey morado que le acredita líder de la Vuelta a Burgos tras imponerse al sprint en la primer etapa (Oña-Briviesca, 143 kilómetros) con un tiempo de 3 horas, 28 minutos y 14 segundos.

Sin tanto poderío como el mostrado por Mark Cavendish en el pasado Tour, pero el velocista alavés se impuso con relativa comodidad a sus adversarios, toda vez que Euskaltel-Euskadi trabajara con denuedo para controlar el último tramo de la etapa para que el sprinter naranja impusiera su ley en los últimos metros, por delante de Enrique Mata Cabello, de Burgos Continental y Nikolas Maes, del Topsport Vlaanderen. Hay que decir que el propio lanzador de Fernández de Larrea, Pablo Urtasun, entró en la meta en cuarta posición.

La ronda burgalesa vivirá hoy su segunda etapa, con 153 kilómetros entre Villasana de Mena y San Juan del Monte, sita en Miranda de Ebro. El pelotón deberá superar entre tanto los altos de Cabrio, Bocos y La Varga, todos ellos catalogados de tercera categoría.

Boasson gana el Polonia

El ciclista noruego Edvald Boasson (Columbia) dio la sorpresa en la cuarta etapa de la Vuelta a Polonia al imponerse en el sprint a su compañero de equipo el alemán André Greipel, que sigue líder de la prueba.

Su triunfo fue una sorpresa a medias, pues el ciclista nórdico es uno de los lanzadores del esprinter Greipel y en está ocasión levantó el pie en las pedaladas finales para que su compañero se llevara los laureles del día.

Vuelta a Portugal

Cándido Barbosa (Palmeiras-Tavira) vencía en Lisboa el prólogo de la 71 edición de la Vuelta a Portugal. Barbosa superaba respectivamente a Filipe Cardoso (Liberty Seguros) y a Danilo Hondo (PSK Whirlpool-Author).