La contención salarial no llega a los directivos
Desde el mismo momento en que se certificó como realidad incuestionable la entrada en crisis de la economía mundial, la patronal no ha dejado de reclamar la contención salarial como medida inexcusable para atajar la situación. Contención salarial, que no es otra cosa que congelar, cuando no bajar, los sueldos de la clase trabajadora, el peldaño más bajo de esa empinada escalera que es el sistema neoliberal. Con la crisis como coartada y tomando como rehen muchas veces ficticio a la viabilidad de la empresa, han recortado sin complejos los costes salariales y lo han hecho sin oposición alguna por parte de la administración pública.
Sin embargo, no se ha aplicado esa mágica receta a los altos ejecutivos y directivos de las mismas empresas, que lejos de ver mermados sus ingresos, han seguido incrementando su patrimonio. Así lo demuestra la Encuesta Anual de Coste Laboral 2008 publicada por el INE. Esta confirma que el salario medio de un trabajador de Hego Euskal Herria se situó en 24.165 euros al año, lo que significa 91 veces menos de lo que percibió de media un consejero ejecutivo; 28 veces menos que un alto directivo; 21 veces menos que un consejero; 5 veces menos que un directivo medio y 4,5 veces inferior a un político en actividades de gobierno. Las crifras hablan por sí solas.