El Caisse d'Epargne dejó claro que el es conjunto más potente de la Vuelta a Burgos, que ayer vivió la segunda etapa entre Villasana de Mena y Miranda de Ebro. Tras controlar las escapadas durante toda la jornada, Joaquín Rodríguez se impuso en la meta situada en el Alto de San Juan del Monte tras un duro ataque a falta de unos 500 metros para la meta. El catalán se convierte además en el nuevo líder de la carrera. Su compañero Alejandro Valverde completó el trabajo del Caisse logrando la tercera plaza en la etapa.

En una jornada marcada por los cuatro puertos de tercera categoría, fueron varios los intentos de escapada. Al final, la fuga del día estuvo formada por cinco corredores, entre los que se encontraba el ciclista vasco del Orbea Jonathan Castroviejo. Los otros eran Rosendo (Andalucía), Rabuñal (Xacobeo), Swift (Katusha) y De Gent (Tosport). El quinteto, que llegó a tener tres minutos de ventaja sobre el pelotón, se convirtió en un trío tras quedar descolgados Swift y De Gent. Los tres aventureros fueron finalmente alcanzados por el gran grupo a falta de unos cuatro kilómetros para el final en alto de la etapa.

En el último kilómetro, el primero en intentarlo fue el italiano Francesco Masciarelli (Acqua Sapone), aunque su ataque fue neutralizado rápidamente por los rivales, poco antes de que «Purito» Rodríguez protagonizará el intento definitivo. Beñat Intxausti fue el mejor corredor vasco al entrar en quinta posición en la meta y ocupar ahora la misma posición en la clasificación general a cinco segundos del líder. Samuel Sánchez fue 17º a 17 segundos del ganador.