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congreso de al fatah en belén (cisjordania)

«Los jefes de Al Fatah que han negociado con Israel deberían retirarse»

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Alberto PRADILLA- Aritz INTXUSTA

Tres jóvenes armados custodian el estrechísimo pasillo que lleva a su vivienda, en el campo de refugiados de Ein El Hilweh, en Saida (Líbano). Tras cruzar la puerta, un muestrario de kalashnikovs y más guardaespaldas. Munir Al Maqdah no debería estar allí. Como miembro de Al Fatah, tendría que encontrarse en Belén, donde el partido fundado por Yasser Arafat está celebrando su congreso desde el pasado día 4.

Pero él es uno de los únicos miembros de esta formación que han sido vetados por el Ejército israelí. En su historial, una condena a muerte en Jordania por introducir armas en Palestina, varias causas pendientes en Líbano y su inclusión, desde 1993, en la lista de miembros de «organizaciones terroristas» que elabora EEUU.

Además, Al Maqdah es el número 10 en la macabra baraja de «asesinables» y cuenta con un mini-ejército de 200 hombres armados en el campo. «Sólo quedamos vivos ocho de los 32 que aparecimos en las cartas», asegura con voz pausada este «militante de Al Fatah desde 1971», con imagen de «señor de la guerra» y a quien el Gobierno de Netanyahu sitúa como rocambolesco enlace entre la Guardia Revolucionaria iraní, Hizbulá, Al Qaeda y la resistencia palestina. Su discurso, contundente pero contradictorio, está más cercano a las palabras del Abu Omar de los años 70 que a los apretones de manos que siguieron a Oslo.

Usted debería de estar ahora mismo en Belén, participando en el congreso de Al Fatah.

No me afecta que no me hayan permitido acudir. Si lo paso mal en un control de la Policía palestina de la que yo soy jefe, ¿cómo me voy a encontrar en un control del Ejército israelí? Sólo salgo del campo una vez cada cuatro o cinco años, y siempre en coche. A pesar de todo, aunque no esté físicamente en el congreso, estoy presente.

Siempre ha defendido la validez de la lucha armada, pero la línea adoptaba por Al Fatah en los últimos tiempos es más partidaria de la negociación, ¿cree que puede cambiar?

Cada cuestión tiene su tiempo. Yasser Arafat dijo que los palestinos estamos dispuestos a ofrecer el arma y la rama de olivo. Pero, como dijo el presidente de Libia, también estamos dispuestos a asar la paloma verde con la madera del olivo. Durante el congreso se van a exponer dos puntos de vista, los que apoyan la resistencia militar y los que defienden las negociaciones. Nuestro pueblo ya ha llegado a un punto muerto. ¿Qué han ofrecido a los palestinos las conversaciones desde 1993? Entonces había 3.000 prisioneros, ahora, más de 11.000. Los colonos en Cisjordania eran 30.000, ahora son 300.000. Nosotros pedimos la paz, la amamos más que Abu Mazen. Pero una paz con derechos.

Pero en el discurso de Abu Mazen se habló más de negociación que de resistencia.

El presidente nos deja a nosotros, como comandantes de Al Fatah, especificar qué tipo de resistencia debe utilizarse. Ningún palestino ni ningún miembro de Fatah se atreve a cuestionar la legitimidad de la lucha armada mientras haya ocupación o refugiados. Esto está en nuestra mano, nosotros debemos reactivarla cuando haga falta. Cuando Abu Mazen fue elegido como presidente llegamos a un acuerdo para calmar la lucha armada. Pero yo sigo en Fatah en contra de las negociaciones, manteniendo que la resistencia es el único camino para liberar a toda Palestina, desde el mar hasta el río Jordán. De todos modos, en el congreso hay mucha libertad y va a haber valentía a la hora de expresar opiniones.

¿Su posición no está debilitada dentro del partido?

Si yo estuviese débil dentro de Fatah no podría decir lo que estoy diciendo.

Una de las claves de este congreso es la renovación de Al Fatah, ya que muchos de sus dirigentes ya son históricos que llevan décadas al frente del partido. ¿La entrada de miembros más jóvenes como Marwan Barguti, encarcelado en Israel, podría ser la solución?

Yo estoy aliado con Barguti para las elecciones del Comité Central. El Comité debe estar formado por gente como él, con todo el respeto hacia los líderes históricos.

¿Y Mahmud Abbas? ¿Ha llegado el momento de su relevo o debería seguir en el cargo?

Abu Mazen es mi amigo, siempre hablamos por teléfono, pero todas las negociaciones que se han llevado a cabo son conversaciones sin sentido. Los jefes que han estado negociando deben retirarse y dejar paso a quienes creen en la resistencia. ¿Se ha negociado para dar más tierras al Gobierno de Israel? Sólo en Cisjordania hay 630 checkpoints. La Autoridad Palestina es como la piel del tigre, sólo manchas. ¿Qué tipo de Autoridad es ésta? ¿Qué tipo de paz?

Otra de las cuestiones que han condicionado la situación política palestina es la división entre Al Fatah y Hamas.

Tienen que sentarse alrededor de una mesa. Si no llegan a esto, aparecerá una tercera fuerza que ocupará el lugar de los dos. Cualquier movimiento que surja, si no dirige las armas contra la ocupación, tiene los días contados. Hizbulá se amplió y tuvo mucha fuerza. Pero si dejase de luchar contra Israel desaparecería en poco tiempo.

¿El congreso de Belén podría dar un impulso a este diálogo?

Lo más importante del congreso es la unidad a la hora de hablar como Al Fatah, asegurar las condiciones nacionales y el derecho a la lucha armada. Después se intentará lograr la unidad nacional palestina. Llevamos 20 años de pérdidas, sin hacer congresos. Al Fatah entró en el Gobierno, el Gobierno entró dentro de la OLP y ya no sabemos si pertenecemos a Al Fatah, a la Autoridad Palestina o a la OLP.

Queremos dar más valor al partido como un movimiento de liberación. Volver a las raíces de 1967. Aunque no va a ser fácil, ya que los debates son muy duros. Hay miembros que están pidiendo cuentas al Comité Central. ¿Qué hemos hecho económicamente, organizativamente y militarmente en las últimas dos décadas? Se han formado comités para evaluar el trabajo de estos últimos años. Hay gente que cree que Fatah va a pertenecer más a Estados Unidos, pero eso no es cierto.

Hace dos meses mataron a uno de los líderes de Al Fatah en Líbano mediante un coche bomba, ¿quién cree que está detrás de este atentado?

Una de las cosas que he pedido en el congreso es formar un comité para saber quién estuvo detrás de la muerte de Yaser Arafat y de Kamal Medhat. Parte de la investigación está en manos del Gobierno de Líbano. Les dimos toda la información que pudimos recolectar. Hay sospechas sobre gente que pertenece a Al Fatah, y uno de los objetivos del congreso debe ser aclarar esta cuestión. Hay que abrir el caso de Yasser Arafat y de Kamal Medhat.

Se ha acusado a miembros de Al Fatah de la muerte de Yaser Arafat y de Kamal Medhat. ¿Cómo valora estas acusaciones?

Un jefe del partido ha acusado a Abu Mazen y Dahlan (Mahmud Dahlan, jefe del servicio de seguridad en Gaza). Si yo tuviese esta información la habría puesto en manos de nuestra gente. Pero no quiero que mañana salga alguien que me acuse después a mí. El congreso debe formar un comité árabe e internacional para seguir el caso y quien salga culpable, que sea sancionado. Sea quien sea.

Abbas seguirá al frente de su partido por cinco años más

Al Fatah reeligió al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para que siga al frente de la formación durante cinco años más. El de ayer era el quinto día de su primer congreso en 20 años, durante el cual se han producido agitados debates sobre la forma de reactivar al partido, lo que ha obligado a prolongarlo.

Pese a las evidentes discrepancias internas, Abbas afirmó en una breve intervención que «no esperaba que pudiera tener tanto éxito. Hamas sigue con sus ataques contra los militantes de Al Fatah en la Franja de Gaza, pero el congreso se pudo llevar a cabo aún a pesar de ello». Fijó como prioridad «la liberación de Palestina y de su pueblo de la ocupación israelí». «Queremos decirle al mundo que Al Fatah tiene un proyecto nacional y una visión clara de la cuestión palestina. Hemos iniciado la batalla para la creación de un Estado independiente», declaró ante los cerca de 2.000 delegados que han asistido al congreso celebrado en la ciudad de Belén, en la Cisjordania ocupada. Los congresistas votaron por unanimidad y a mano alzada a favor de Abbas, según anunció el presidente del congreso, Othman Abu Gharbiye.

Sin embargo, la elección del nuevo Comité Central de 21 miembros y de un Consejo Revolucionario de 120, que debía haberse efectuado el viernes y luego ayer, fue nuevamente aplazada. Está previsto que la votación finalmente se realice hoy.

Al Fatah, con sus divisiones internas, no atraviesa uno de sus mejores momentos. Su declive comenzó tras la muerte en 2004 de su líder y fundador Yasser Arafat, al que sucedió Abbas. GARA

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