El comité de la empresa Ingemar, de Usurbil, ha denunciado el despido de 20 de sus 200 trabajadores y la «prepotencia» con la que lo ha llevado a cabo la dirección. El pasado 30 de julio la empresa, dedicada a la extracción y transformación de granito, comunicó a 20 trabajadores su despido inmediato, a pesar de que en el mes de mayo había anunciado un plan de reestructuración basado en prejubilaciones y sin medidas traumáticas.

Desde entonces no había concretado ningún detalle hasta la comunicación del despido. Según el comité, algunos trabajadores se encontraban ya de vacaciones y en algunos casos se envió un burofax al hotel donde se encontraban. El comité, compuesto por seis representantes de ELA y tres de LAB, ha llevado a cabo concentraciones diarias de una hora ante la empresa y una caravana de coches el pasado viernes. Además, ha anunciado que cuando se reinicie la actividad de la empresa, pondrán en marcha «todas las movilizaciones necesarias» hasta lograr la readmisión de los empleados despedidos.

Según explicaron los representantes de los trabajadores, la plantilla se ha mostrado dispuesta a negociar cualquier otra salida, como expedientes de regulación de empleo, reducción de jornada o la posibilidad de facilitar salidas voluntarias de la empresa para los empleados de edades comprendidas entre los 58 y los 64 años, pero siempre que se suspendieran los despidos. Sin embargo, los representantes de la empresa se negaron en redondo y no aceptaron alternativas, según el comité.

Además, los representantes sindicales denunciaron las formas en que ha actuado la empresa, ya que, además de no haber comunicado estas medidas previamente al comité y haber buscado a los trabajadores en sus lugares de veraneo, las ha llevado a cabo a pocos días del cierre de la empresa de vacaciones, que tuvo lugar ayer.

Así, siendo el 31 de julio festivo en Gipuzkoa, el comité sólo contó con siete días para intentar hacer cambiar de opinión a la dirección o llevar a cabo movilizaciones.

El comité recordó que la empresa «ha tenido beneficios en todos y cada uno de los últimos ejercicios».

Según los representantes sindicales, la situación de los trabajadores de esta empresa ya era complicada antes de los despidos, ya que la dirección utiliza a «autónomos, falsos autónomos y ETTs de manera indiscriminada». Además, recordó la existencia de turnos de diez horas en algunos casos.