EXPLOSIONES SIN HERIDOS EN LAS BALEARES
ETA coloca tres bombas en Mallorca tras tres días de «Operación Jaula» en la isla
GARA
El pasado 31 de julio, ETA atentó con una bomba-lapa en Palmanova (Calviá) que costó la vida a dos guardias civiles. Las FSE decidieron bloquear las salidas de la isla de Mallorca y pusieron en marcha un operativo amplísimo por si los autores del atentado continuaran allí. A principios de esta semana, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que mantendrían un despliegue especial durante algún tiempo, más aún teniendo en cuenta que en Mallorca veranea la familia real española. En este contexto, ayer la isla se vio sobresaltada de nuevo por tres explosiones que fueron anunciadas en llamadas previas en nombre de ETA.
Se investiga otro cuarto estallido en un bar que estaba cerrado desde el pasado viernes, lo que daría una pista sobre la posible fecha de colocación.
Las bombas tenían una potencia muy pequeña y habían sido puestas en dos restaurantes y un centro comercial subterráneo. No causaron ningún herido, y los daños materiales resul- taron escasísimos. El Govern balear destacó que era evidente la voluntad de no causar heridos.
Tras la primera explosión, producida en torno a las 14.20, se informó de que se había producido una llamada previa de advertencia en nombre de ETA y en la que se anunciaban tres estallidos. Los otros dos se registraron en las siguientes dos horas, en el plazo anunciado por el comunicante. Más tarde se precisó que no se había producido una llamada, sino al menos tres y a distintas sedes.
Playa y Plaza Mayor, vacías
El primer impacto se produjo en una pizzeria situada junto a una playa. El artilugio había sido colocado en un falso techo del baño de señoras y la cantidad de explosivo sería muy pequeña a tenor de las primeras impresiones. De hecho, uno de los clientes de este restaurante aseguró que habían sentido el estruendo más o menos «como si fuera un portazo».
La alarma se extendió rápidamente, de modo que cuando se produjo el segundo impacto, pasada hora y media, el restaurante Enco ya había sido evacuado y los TEDAX habían descubierto el artefacto explosivo. El local se halla también junto a la playa del Portitxol, que había sido desalojada, al igual que todos los bares de la zona, unos 40 minutos antes.
El tercer artefacto estalló a las 18.10 en los subterráneos comerciales de la Plaza Mayor. Poco antes, el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, había afirmado que se había hallado una mochila sospechosa cuya ubicación sería un moderno hotel del centro de la ciudad, distante unos 200 metros del punto en que finalmente estalló. Sin embargo, después se aseguró que el fiscal jefe se refería a la mochila que explotó.
Estos dos últimos artefactos también se habían colocado en baños y eran de escasa potencia, de modo que además de no causar heridos los daños materiales fueron calificados como muy leves o nulos.
Todo el perímetro de la Plaza Mayor permanecía a última hora de la tarde cortado al tráfico y a los peatones, con la presencia de numerosos agentes que rastreaban la zona y las proximidades del Parlament balear. En la playa del Portitxol, hora y media después de la explosión varias personas seguían esperando para poder acceder a sus vehículos, aparcados justo frente al local donde ocurrió la explosión, ya que la zona seguía acordonada. Varios miembros de la Asociación de Vecinos del Molinar esperaban a recibir instrucciones para ver si podían celebrar sus fiestas patronales.
Primer aviso a las 11.00
Tras producirse todas las explosiones, las FSE confirmaron que ETA realizó tres llamadas telefónicas alertando de la colocación de otros tantos explosivos, aunque lo hizo a sedes inhabituales. Detallaron que se recibieron llamadas en Radio Taxi de Gipuzkoa, en los bomberos de la localidad de Calviá (Mallorca) y en un teléfono de servicio público de Andalucía. Las llamadas habrían sido realizadas desde territorio del Estado francés.
Los bomberos explicaron que en la llamada recibida en su sede en torno a las 11.00 un hombre, al parecer con la voz distorsionada, informaba de la colo- cación de varias bombas en Palma y decía hacerlo en nombre de ETA.
Una media hora después, sobre las 11:30 horas, otra llamada a Radio Taxi Gipuzkoa informaba también de varios artefactos explosivos en Mallorca. La persona que atendió la llamada escribió un nombre de un establecimiento que no existe y sólo parte del nombre de la segunda calle donde supuestamente iba a estallar un artefacto, que luego resultó ser la calle Joaquín Fuster, donde se sitúa el restaurante Enco.
Estas fuentes policiales indicaron que consideraron extraño que la llamaba recibida en Euskal Herria fuera dirigida a un sevicio de radio-taxi y no a la DYA. Pero agencias recordaron a continuación que en el último comunicado de ETA se afirma que la llamada de aviso del atentado contra la sede del PSOE en Durango fue «cortada», supuestamente con el fin de que el militante de ETA llamara otra vez y poder detenerlo.
Condenas
El Gobierno del PSOE, que se encuentra de vacaciones, mantuvo el silencio ante estas nuevas explosiones. Desde Euskal Herria, el Ejecutivo de Lakua lo valoró con un comunicado firmado por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y que incide en los mensajes de los últimos meses, como «quienes han cometido estos hechos criminales no tienen más destino que ser detenidos para ser puestos a disposición de la Justicia y cumplir condenas de prisión».
El dirigente del PSE José Antonio Pastor consideró que ETA quiere mostrar que «sigue viva» y pidió combatirla «con serenidad y con firmeza». En declaraciones a Europa Press, añadió que «no van a conseguir modificar ni un solo momento la actitud del Gobierno de España, ni del Gobierno Vasco, ni de toda la sociedad vasca y española para acabar con ellos».
Iñigo Urkullu, presidente del PNV, también lanzó un duro mensaje en su blog. Explicó que ETA tiene su «desprecio», el de todo el PNV y el de «la mayoría de la sociedad vasca». Pero se mostró también cansado por la necesidad «de escribir, o mejor dicho de atinar, con las palabras que me gustaría transmitir». Añadió una reflexión: «Benjamin Franklin dijo en una ocasión `o caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos'. Y se ha demostrado que todos los atajos pueden llevar a un callejón sin salida. Y en ese laberinto sin salida siempre, siempre, gana el mismo».
PP, EA, EB o Aralar también hicieron públicos sus rechazos.
Fuentes policiales admitieron tras las explosiones que había constancia de tres avisos en nombre de ETA, recibidos en Gipuzkoa, Mallorca y Andalucía.
El fiscal-jefe de Baleares vio probable que «haya un comando de ETA en la isla». Las FSE no dieron más datos, salvo que creen que una mujer intervino porque los artefactos estaban en baños de señoras.
Como hizo antes Londres, Berlín advirtió a los turistas alemanes para que extremen las cautelas en el Estado español, por ejemplo evitando las concentraciones masivas de personas.
A los medios españoles e internacionales no les pasó desapercibido que Juan Carlos de Borbón y el resto de la familia real pasan sus vacaciones en Mallorca, en el Palacio de Marivent que se encuentra junto a la ciudad de Palma en la que se produjeron las explosiones de ayer. Se da la circunstancia de que durante la semana la Casa Real había insistido en lanzar mensajes de calma: a su llegada a Mallorca, Juan Carlos I dijo sentirse «segurísimo», luego celebró una reunión con los máximos responsables policiales para recalcar esta tranquilidad, e incluso el heredero, Felipe de Borbón, decidió pasear con su mujer e hijas por las calles el jueves para subrayar esta imagen.
Tras las nuevas explosiones de ayer, se dio a conocer que el rey volvió a ser informado de la situación tanto por responsables del Gobierno como por los mandatarios policiales. Posteriormente se indicó que mantendrá intacta la agenda que tenía prevista. El delegado del Ejecutivo español en las islas, Ramón Socías, remarcó que la familia «hace vida normal como si nada hubiera pasado». El rey español declaró anoche que «esa banda de asesinos y facinerosos no conseguirá alterar la vida democrática española».
El último comunicado de ETA conocido ayer y en el que la organización armada resalta la inutilidad de las vías policiales hizo que desde el PSE se registraran muestras de apoyo hacia el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En el texto ETA usa la afirmación de Rubalcaba de que el atentado de Burgos había sido «frustrado» para darle la vuelta y afirmar que «lo único que se ha demostrado frustrado es la estrategia represiva». Además, explica que la furgoneta que hizo estallar ante el cuartel era buscada por las FSE hace meses.
Antes de que se produjeran las explosiones de Mallorca, José Antonio Pastor, secretario general del PSE y portavoz en el Parlamento de Gasteiz, resaltó las alusiones «tan directas» a Rubalcaba, y consideró que «indican muy claramente que la actuación del Ministerio está cercando y haciendo daño a la línea de flotación de ETA». Pastor se felicitó porque «este tipo de expresiones por parte de la banda son la señal de que estamos en la buena dirección».
Por ello, animó al Ministerio del Interior a que continúe con «esa estrategia política y con esta actuación de firmeza contra los terroristas, porque es la forma más eficaz de acabar con esta banda de asesinos». «La mejor respuesta que se le puede dar a este tipo de comunicados es incrementar la actuación y la eficacia de la Policía y la Justicia para acabar con ellos», añadió, «así como mantener la unidad de los partidos democráticos para hacerles ver, si no fuera ya suficiente, que la sociedad vasca y española les desprecia».
La agencia Efe también difundió un teletipo en la misma línea de las declaraciones de Pastor, ya que afirmaba que «fuentes del Gobierno» han leído este mensaje como una muestra de debilidad de ETA ante la línea de Rubalcaba.
Por lo que respecta a la afirmación de ETA de que no busca imponer proyectos, sino abrir un escenario democrático en el que todos los proyectos sean materializables, Pastor lo consideró «bastante sorprendente». El dirigente del PSE afirmó que tal afirmación resulta contradictorio «cuando están asesinando a ciudadanos inocentes para pretender, precisamente, imponer una determinada forma de ver el mundo y porque simplemente piensan distinto a ellos».
