Arabia Saudí clausura un canal de TV por hablar de sexo en uno de sus programas
GARA |
Las autoridades saudíes cerraron ayer las oficinas del canal de televisión libanés LBC en Yeda, tres semanas después de la emisión del programa «La oscura línea roja» en el que un joven saudí contaba sus experiencias sexuales. Tras le emisión de este programa, el protagonista, un joven de 32 años identificado como Mazan Abdul Jawad, y otras tres personas que participaron en el documental fueron detenidas.
Mazan Abdul, divorciado en cinco ocasiones y padre de cuatro hijos, aparecía en el dormitorio de su casa hablando de sus relaciones y gustos sexuales, y mostrando ante las cámaras un manual con técnicas de seducción y de cómo tratar a las mujeres. La difusión de contenidos sexuales está prohibida en Arabia Saudí, donde las relaciones fuera del matrimonio pueden ser castigadas con la muerte. En el año 2004, Abdulaziz al Sheij, máxima autoridad religiosa, llegó a prohibir a través de un edicto religioso, los teléfonos con cámara incorporada para evitar que se fotografiase a mujeres con el rostro descubierto.
Durante los interrogatorios, el joven aseguró que no era su voz la que se escuchaba en algunos momentos de la grabación y alegó que ha sido víctima de los editores del programa. Fuentes de la investigación han negado esta posibilidad, acusando al joven de «atentar contra la moralidad».
Fuentes citadas por el diario saudí «Okaz» indicaron que los responsables del canal, a quienes ya ha salpicado el escándalo, podrían ser acusados de «atentar contra la moral y las buenas costumbres» por la grabación y emisión de dicho documental, para el que no pidieron, según las autoridades, los permiso previos necesarios.